Los precios de la soja cerraron con baja en Chicago, mientras sus subproductos lo hicieron con altibajos (la posición marzo de la harina cayó US$ 10,91, mientras que el mismo contrato del aceite subió US$ 18,52). Entre las razones de la tónica negativa se destacaron las lluvias de los últimos días en regiones agrícolas de la Argentina –para este jueves se prevén nuevas precipitaciones–, que brindaron un alivio parcial a los cultivos –en algunas zonas tardío– que se vienen desarrollando en un contexto de severas restricciones hídricas.

De igual modo presionaron sobre el mercado el avance algo más ágil de la cosecha en Brasil y el tiempo húmedo sobre los Estados del sur, en particular, sobre el centro-norte de Rio Grande do Sul, región que viene conviviendo con el déficit hídrico desde hace meses.

El hecho de que la demanda china siga cerrando compras de soja en Brasil y esté “desatendiendo” a los vendedores estadounidenses, también hizo su aporte a las bajas del mercado en Chicago. La posición de la soja para mayo perdió US$ 4, a US$ 558 por tonelada.

En una línea similar, de principio a fin de la jornada, el maíz se cotizó en baja en Chicago por el alivio que representan las lluvias para los cultivos tardíos argentinos afectados por la sequía y por el buen aporte que hace el progreso algo más rápido de la cosecha de soja brasileña a la siembra de la safrinha, de la que depende poco más de 76% de la oferta total de maíz en Brasil. Las lluvias en Rio Grande do Sul quedaron incluidas entre los factores bajistas de la jornada.

Fue neutro este miércoles para el mercado de maíz el informe semanal de la Administración de Información sobre Energía de Estados Unidos, donde elevó de 1.000.000 a 1.014.000 de barriles la producción diaria de etanol, un volumen que quedó arriba de los 1.000.900 barriles de igual momento de 2022, e incrementó de 24.417.000 a 25.339.000 barriles las existencias del biocombustible, una cifra que quedó levemente por debajo de los 25.483.000 millones de barriles de igual momento del año pasado.

En sus partes diarios, el USDA confirmó una nueva venta de maíz estadounidense a México, por 213.370 toneladas. La posición mayo del maíz en Chicago perdió US$ 2, a US$ 266 por tonelada.

Finalmente, los precios del trigo cerraron en baja en Chicago y en Kansas, al igual que en el mercado europeo. Algunas lluvias sobre zonas productoras de trigos de invierno de Estados Unidos; la suba del índice dólar y la caída del euro, que afecta la competitividad de las exportaciones estadounidenses, y la celeridad de las ventas externas rusas se destacaron entre los fundamentos bajistas de la jornada.

Sobre esto último, la consultora SovEcon elevó este miércoles de 44,10 a 44,20 millones de toneladas su previsión sobre las exportaciones rusas de trigo 2022/2023, contra los 33,40 millones vendidos en el ciclo 2021/2022. “El ritmo de las exportaciones de trigo está cerca de las expectativas y creemos que serán récord en el período febrero/junio, con 17,80 millones de toneladas. Las exportaciones se verán respaldadas por el debilitamiento del rublo; por existencias nacionales récord, y por la fuerte demanda actual de los importadores”, indicó la firma. Agregó que esta activa participación rusa en el mercado de exportación durante el primer semestre de 2023 será un obstáculo para el repunte global de los precios.

En otro orden, el agregado agrícola del USDA en la India indicó que la siembra de trigo para la campaña 2023/2024 fue récord, con 34,1 millones de hectáreas, contra los 33,9 millones del ciclo anterior. “Siembra oportuna en condiciones de suficiente humedad del suelo y con bajas temperaturas gracias al ajuste invernal a mediados de diciembre vienen proporcionado condiciones de crecimiento favorables para el cultivo que, de persistir, podrían dar una cosecha de entre 110 y 112 millones de toneladas, contra los 100 millones de la temporada agrícola anterior”, informó el funcionario.

La posición marzo del trigo en Chicago perdió US$ 6, a US$ 283 por tonelada. Fuente: Granar Research