Un análisis del ejercicio agropecuario 2022/23 que procesó la consultora Exante estimó un perjuicio promedio en la última zafra para el cultivo de soja de US$/ha 531 antes de la renta, tras la peor cosecha desde 1998. Los agricultores que cosecharon chacras con unos kg/ha 200 llegaron a perder más de US$/ha 700.  

De acuerdo a la Encuesta Agrícola de Invierno de la DIEA, el rendimiento estimado para la soja fue de 641 kilogramos por hectárea (kg/ha) sembrada (calculado en base a la superficie sembrada inicial), el registro más bajo para el cultivo desde 1998. La producción de soja se estimó en 647.830 toneladas, la cuarta parte de lo cosechado en la zafra anterior cuando se obtuvieron 2.776.194 toneladas. La encuesta consideró el área perdida para el caso de la soja en un 25% del total (unas 248 mil ha).

El costo de implantación del cultivo de soja en la pasada zafra subió de forma importante y rozó los US$/ha 900 antes de la renta de la tierra.

“Aún con precios superiores a US$ 500 la tonelada en promedio, la combinación de muy altos costos y rendimientos mínimos habría dejado pérdidas abultadas en el cultivo de soja”, señaló Exante.

Cultivos de invierno y arroz

Por otro lado, los altos costos y el descenso que registraron los precios en el transcurso del año derivaron en un deterioro apreciable de los márgenes en los cultivos de invierno en la zafra 2022/23.

Al mismo tiempo, los costos de implantación alcanzaron niveles récord, en un marco de fuertes subas de los precios de varios insumos clave. Así, el cultivo de colza, por ejemplo, tuvo un margen antes de renta y costos financiero negativo superior a los US$/ha 100. En tanto, en el caso del trigo y la cebada fueron positivos, pero con una reducción significativa respecto al ejercicio 2021/22.

El arroz, en cambio, tuvo una muy buena zafra, con rendimientos nuevamente muy elevados (superiores a kg/ha 9.500 según la ACA). A su vez, en un marco de menor oferta global de arroz, los precios internacionales de este cereal registraron subas significativas, que permitieron un aumento del precio recibido por el productor. De todos modos, pese a rindes récord y un mejor precio, los altos costos de producción habrían derivado en peores márgenes del cultivo, según Exante. El margen neto para los propietarios de tierra y arrendatarios de agua en el caso del arroz habría bajado de unos US$/ha 400 en 2021/22 a US$/ha 200 durante la última campaña. En el caso de los arrendatarios de chacras, el margen habría sido levemente positivo.