La semana en la que el USDA publicó su nuevo informe mensual dejó bajas para los precios de la soja y del maíz en Chicago, mientras el mercado ya refleja la debilidad propia del inicio de la cosecha de ambos granos. Para el trigo el cierre dejó subas, producto de la menor oferta mundial proyectada por el organismo en su trabajo del martes.
Pese a las tres de cinco ruedas alcistas, fue negativo el saldo de la semana para los precios de la soja en Chicago, donde los contratos noviembre y enero perdieron 1,6% al pasar de 500,82 a 492,46 y de 506,33 a 498,15 dólares por tonelada.
Tras la publicación del nuevo trabajo oficial el martes, los operadores pusieron especial atención en el recorte de las exportaciones estadounidenses 2023/2024 proyectado por el USDA que, así, marcaría la tercera campaña consecutiva con ventas externas en baja. En su reporte el organismo las proyectó en 48,72 millones de toneladas, casi un 2% por debajo de los 49,67 millones de agosto y un 10% por detrás de los 54,16 millones vendidos en el ciclo 2022/2023. Esa pérdida de protagonismo de Estados Unidos a manos de Brasil fue suficiente para que el mercado soslayara, al menos en forma transitoria durante la semana, el hecho de que la producción fue ajustada de 114,45 a 112,84 millones de toneladas y que las existencias finales fueron reducidas de 6,67 a 5,99 millones de toneladas, hasta el nivel más bajo desde los 5,35 millones del ciclo 2015/2016. El menor peso específico de EEUU en el mercado de la soja, como ya le ocurrió en el mercado de trigo, comienza a ser una realidad.
En tanto, luego de tres de cinco ruedas bajistas, el maíz completó la semana con saldo negativo para sus precios en Chicago, donde las posiciones diciembre y marzo perdieron 1,55% y 1,50%, luego de pasar de 190,44 a 187,49 y de 196,05 a 193,10 dólares por tonelada.
En cambio, fue positivo el balance de la semana para los precios del trigo en el mercado estadounidense. En efecto, en Chicago las posiciones diciembre y marzo sumaron 1,43% y 1,25%, al pasar de 218,90 a 222,02 y de 228,45 a 231,30 dólares por tonelada.
En su informe mensual, el martes el organismo redujo de 793,37 a 787,34 millones de toneladas su estimación sobre el volumen de la producción mundial de trigo y de 265,61 a 258,61 millones el stock final global, contra los 264,40 millones previstos por el mercado y los 268,31 millones 2022/2023. Esto fue consecuencia de los ajustes hechos sobre las cosechas de Canadá, Australia, la Unión Europea y de la Argentina, clásicos exportadores que, además, tendrán menos granos para vender. En detalle, las exportaciones de Canadá fueron recortadas por el USDA de 24,50 a 23 millones de toneladas; las de Australia, de 21,50 a 19 millones; la de la UE, de 38,50 a 37,50 millones, y las de Argentina, de 12 a 11,50 millones. Fuente: Granar Research