Solo la soja logró mantener el envión alcista durante la semana en Chicago, por el atraso en la siembra estadounidenses y las trágicas inundaciones en el sur de Brasil. La oleaginosa completó la cuarta semana positiva consecutiva en Chicago, donde los ajustes de los contratos julio y agosto sumaron 0,74% y 0,39%, tras variar de 447,91 a 451,21 y de 448,46 a 450,20 dólares por tonelada.
La Empresa de Asistencia Técnica y Extensión Rural de Rio Grande do Sul informó el jueves que, pese a la continuidad del tiempo húmedo, las precipitaciones fueron menos recurrentes, lo que permitió pequeños intervalos de tiempo para la cosecha en gran parte del Estado. "Sin embargo, hubo una reducción drástica en la calidad de los granos. Se estima que el área cosechada alcanzó el 85%. Además, el avance probablemente será insignificante en los próximos días, ya que muchos cultivos de ese 15% restante deben ser abandonados por inviabilidad económica, es decir, la cosecha de estas zonas no cubre los costos de operación, flete y descuentos aplicados a la recepción de esa mercadería con calidad deficiente. El exceso de lluvias desde finales de abril afectó el 24% que por entonces quedaba por cosechar en el Estado. Estos cultivos presentan pérdidas que van del 20% al 100%", explicó el organismo técnico. Además del impacto sobre los cultivos, en la semana se difundieron las imágenes de una planta de silos bajo el agua, donde se calcularon pérdidas de al menos 100.000 toneladas de soja almacenada.
A pesar de todo esto, el martes la Conab elevó de 146,52 a 147,68 millones de toneladas su estimación de cosecha brasileña, luego de incrementar de 45,24 a 45,73 millones de hectáreas la superficie sembrada. También elevó, aunque muy levemente, el cálculo de exportaciones para el grano sin procesar, de 92,26 a 92,50 millones de toneladas. Agregó que de no mediar la catástrofe que vive Rio Grande do Sul la producción superaría los 148,40 millones de toneladas. “Aún no es posible tener precisión sobre las pérdidas del sector en el estado. Los niveles de agua son altos y el acceso a las propiedades es difícil, lo que imposibilita realizar una evaluación más detallada”, dijo el presidente de la Conab, Edegar Pretto. Vale recordar que el viernes anterior el USDA estimó la producción de soja 2023/2024 de Brasil en 154 millones de toneladas y las ventas externas, en 102 millones.
A los cereales, en cambio, les llegó el turno de la toma de ganancias de los inversores y cerraron el segmento con precios en baja. La retracción de la humedad sobre las principales zonas productoras de granos gruesos es un tema a seguir de cerca, porque cuando la siembra gane ritmo podría convertirse en un dato bajista para la soja y para el maíz. Mientras tanto, se siguen monitoreando las condiciones ambientales adversas en Rusia, que están golpeando y con fuerza las expectativas de cosecha. Tras las importantes mejoras acumuladas en las tres semanas precedentes, el trigo estadounidense cerró el segmento con precios en baja. En Chicago las posiciones julio y septiembre resignaron 1,85% y 1,54%, al pasar de 243,77 a 239,27 y de 250,75 a 246,89 dólares por tonelada.
En tanto, luego de tres semanas alcistas seguidas, el maíz cerró con resultado negativo para sus precios en Chicago, donde las posiciones julio y septiembre retrocedieron 3,67% y 3,65%, al pasar de 184,93 a 178,14 y de 188,97 a 182,08 dólares por tonelada. El retiro de ganancias hecho por los inversores en cuatro de las cinco ruedas se constituyó en una de las principales razones bajistas. Fuente: Granar Research