Las importantes precipitaciones registradas durante la última semana en gran parte del país, tuvieron un efecto negativo en la implantación de los cultivos de invierno.

Es que en gran parte de las chacras que aún restan por sembrar, se tuvo que detener el trabajo con la maquinaria, ya que como es sabido, el barro no es gran amigo de la semilla a la hora de la implantación. Y es que no sólo había barro, sino que varios campos se vieron inundados por algunas jornadas.

Se espera entonces, que desde hoy lunes ya se retome la actividad, y se pueda culminar con los trabajos, principalmente en trigo y cebada, donde los campos del litoral esperan a las sembradoras.

Algunos operadores consultados, señalaron que la demanda de semilla ha sido mayor a la esperada, lo que hace pensar que el área podría crecer a la estimada por la Dirección de Estadísticas Agropecuarias (DIEA), del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), que señaló en su informe que se espera un área de 480 mil hectáreas, algo similar al año anterior.

Por su parte, Julio Perrachón, del Instituto Plan Agropecuario, dijo que el área por sembrar es poca, y que se terminará en las próximas horas.

Otro punto que resaltó es que algunos cultivos de Colza ya nacidos, sufrieron en primer instancia el impacto de las lluvias y luego las fuertes heladas de viernes y sábado, aunque sostuvo que por la situación económica de los productores, difícilmente se vaya a resembrar, sino que apostarán a cuidar esas semillas.