El mercado de Chicago terminó la semana con señales bajistas para el trigo, en un contexto marcado por reestimaciones de producción que amplifican la presión sobre los precios internacionales.
El trigo volvió a ser el foco del cierre de la semana en Chicago, culminando con leves bajas influenciado por las nuevas proyecciones de oferta global. La Asociación de la Industria de Granos de Australia Occidental (GIWA) publicó su actualización de producción para 2025/26, consolidando las expectativas de una gran cosecha australiana y reforzando la idea de una disponibilidad abundante en el mercado internacional. Ese factor volvió a actuar como un freno para los precios del cereal fino, que vienen acumulando presión desde inicios de mes.
A su vez, el Consejo Internacional de Granos (IGC) revisó al alza su estimación de producción mundial, lo que añadió otro elemento bajista para la plaza estadounidense. Aunque el movimiento intradía fue limitado, el cierre semanal dejó al trigo prácticamente sin capacidad de recuperación. El contrato de diciembre cerró en Chicago en US$/t 193.
Movimientos moderados en maíz y soja
El maíz también cerró con leves bajas. El ajuste del IGC en su estimación de producción mundial de cereal grueso incidió directamente en los precios del futuro más cercano, que cedió terreno a medida que los operadores incorporaron un escenario de mayor oferta global.
La soja, por su parte, terminó con subas moderadas. La noticia de la mayor compra china de oleaginosa estadounidense en dos años impulsó los precios y estimuló ventas por parte de agricultores con dificultades financieras. Si bien persiste la duda sobre si China cumplirá la compra anual acordada de 12 millones de toneladas, el movimiento fue suficiente para sostener la tendencia alcista de la jornada del viernes. También influyó la reestimación del IGC, que proyectó menores disponibilidades y reservas mundiales, junto con un mayor consumo. La posición julio, de referencia para la próxima cosecha uruguaya, cerró a US$/t 415 en Chicago.
