El Banco Central del Uruguay (BCU) resolvió una reducción de 25 puntos básicos (0,25%) en la Tasa de Política Monetaria (TPM), fijándola en 11,25%, “tras realizar una evaluación positiva del descenso paulatino de la inflación en los últimos seis meses y de la consolidación esperada de esta tendencia en los próximos meses”. Esta fue la primera baja en la tasa de interés desde que el BCU comenzó a endurecer su política monetaria en agosto de 2021 desde 4,5% a su nivel actual.

En el año cerrado a marzo, la inflación se ubicó en 7,33% y de esta manera confirmó la desaceleración que se observa desde octubre 2022, a pesar de los efectos coyunturales de la sequía. “En particular, la inflación subyacente se redujo de manera más pronunciada y se ubica en 6,16%, el nivel más bajo en los últimos 5 años y muy cercano al techo del rango meta. Por su parte, el promedio de los indicadores de expectativas de inflación que monitorea el BCU se mantuvo estable en el trimestre y es foco de atención permanente del Comité de Política Monetaria (Copom). Para la decisión adoptada se valoraron aspectos de la coyuntura regional, internacional y local”, precisó la autoridad monetaria.

En el entorno económico global, la inflación muestra rigidez, con un descenso más lento al esperado, y la actividad económica exhibe señales de menor crecimiento en el margen por las restricciones financieras derivadas de la crisis bancaria en Estados Unidos y Europa. En contraposición, las perspectivas de crecimiento para la economía china se siguen revisando al alza luego del levantamiento progresivo de las restricciones sanitarias. Mientras tanto, en la región se espera un menor crecimiento económico.

En Uruguay, la actividad creció 4,9% promedio anual en 2022, donde se observaron en el último trimestre los primeros efectos de la sequía. Estos efectos se observaron en el IPC en los primeros meses de 2023, afectando al alza los precios de frutas y verduras.

A partir de estas consideraciones y dado el actual proceso de consolidación de una tendencia decreciente de la inflación, el Directorio del BCU decidió una reducción de 25 puntos básicos en la Tasa de Política Monetaria (TPM) hasta 11,25%. “Esta decisión es consistente con la continuidad de la política monetaria contractiva y con el objetivo de continuar los esfuerzos para la convergencia de la inflación y sus expectativas, aun rígidas, en el horizonte de política monetaria. Los movimientos futuros de la TPM estarán condicionados por la evolución de las expectativas de inflación de los distintos agentes económicos”, finalizó el BCU.

 

Reacciones

Las principales gremiales del agro venían reclamando hace meses por un cambio de tendencia de la política monetaria y le reclamaban señales al BCU para evitar un deterioro mayor del tipo de cambio en Uruguay. En el acumulado anual, el dólar registra una baja de 2,75% y de 4,5% en los últimos 12 meses. Este miércoles el dólar cerró estable (+0,11%) a $ 38,97. “Oportuna decisión del Copom la rebaja de la TPM (tasa de política monetaria). Ojalá sea el inicio de un proceso continuo de baja de interés”, dijo el presidente de la ACA, Alfredo Lago.

Algunos analistas económicos consideraron un error el mensaje que transmitió la autoridad monetaria este miércoles. “Claramente el gobierno (vía Banco Central) tiró la toalla contra la inflación. Al menos debería cuidarse de caer en contradicciones obvias: baja la TPM al tiempo que publica expectativas de inflación en alza. En vísperas de importantes negociaciones salariales y Rendición de Cuentas”, escribió en Twitter el analista independiente y docente de la política económica de la UCU, José Licandro. El economista Aldo Lema escribió que la decisión tendría como “posibles efectos alguna presión alcista en tipo de cambio, caídas en las tasas nominales, sobre todo cortas (curva algo menos invertida) y cierta alza en expectativas de inflación”.