La Reserva Federal (Fed) subió este miércoles sus tasas de interés en 25 puntos básicos (0,25%) a 5%, e indicó que no ha terminado con su ciclo de endurecimiento monetario. Esto pese a los riesgos de exacerbar el tumulto en el sector bancario, que ha alterado a los mercados globales.
Las bolsas de Estados Unidos se tras esa decisión y que Jerome Powell, el presidente del banco central, ratificara que se avecinan más alzas de tipos a pesar del riesgo de agravar la crisis bancaria que ha sacudido a los mercados globales en los últimos días.
“Estamos comprometidos en restaurar la estabilidad de precios, y toda la evidencia dice que el público confía en que lo haremos”, dijo Powell en una conferencia, en la que también señaló que los funcionarios están preparados para aumentar las tasas si es necesario e indicó que “simplemente no” ven recortes de tasas este año, informó Bloomberg Línea.
En una liquidación generalizada, el S&P 500 cerró con una caída de 1,65%; mientras que el Nasdaq Composite (CCMPDL) perdió un 1,60%. Por su parte, el Dow Jones Industrial cedió un 1,63%.
Los funcionarios del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) votaron de manera unánime para elevar su objetivo de la tasa de fondos federales a un rango de entre 4,75% y 5%, la cifra más alta desde septiembre de 2007, poco antes de la crisis financiera global.
Esta es la segunda subida de un cuarto de punto porcentual luego de una serie de decisiones más agresivas que comenzaron en marzo de 2022, cuando las tasas se ubicaban cerca de 0.
“El sistema bancario es firme y resiliente”, dijo la Fed en una declaración tras la reunión de dos días de duración, según Bloomerg Línea.
Al mismo tiempo, los funcionarios advirtieron de que “es probable que los recientes acontecimientos den lugar a un endurecimiento de las condiciones crediticias para los hogares y las empresas y que pesen sobre la actividad económica, la contratación y la inflación. El alcance de estos efectos es incierto”.
Los responsables de la política monetaria de la Reserva Federal prevén que las tasas terminen 2023 en torno al 5,1%, sin cambios respecto a la estimación media de la última ronda de previsiones de diciembre. La proyección media para 2024 subió del 4,1% al 4,3%.
La subida y las previsiones sugieren que los responsables de formular políticas siguen firmemente centrados en reducir la inflación hasta su objetivo del 2%, lo que indica que consideran el aumento de los precios —especialmente a tenor de los datos recientes— una amenaza mayor para el crecimiento que las turbulencias bancarias. También proyecta confianza en que la economía y el sistema financiero siguen siendo lo bastante sanos como para soportar la cadena de colapsos bancarios.
Para el cierre de 2023 se espera una inflación de 3,3%, y una moderación de 2,5% el año entrante. En tanto, el crecimiento proyectado del PIB de EEUU para el año es de 0,4%, desde un 0,5%. La economía mejoraría su desempeño en 2024 (+1,2%) y 2025 (+2,1%).