Después de un 2023 en el que monedas como el peso mexicano y el peso colombiano se posicionaron entre las más apreciadas frente al dólar entre los mercados emergentes, el año que termina no ha sido positivo para la principal cesta de divisas de la región y factores como la constante incertidumbre sobre el futuro de las tasas de interés terminaron influyendo en su depreciación en este 2024, según un análisis que publicó Bloomberg Line.
El 2024 fue un año retador para las monedas de la región en medio de un panorama de incertidumbre sobre la flexibilización monetaria a nivel global, dijo la jefe de Estrategia de Itaú Comisionista de Bolsa en Colombia, Valeria Álvarez.
Las principales monedas de Latinoamérica experimentaron dos fases en el año que marcaron su desempeño para el final de 2024. ¿Cuáles fueron estas etapas y qué esperar para 2025?
“El dólar global (DXY) acumula en lo corrido del año (hasta el 18 de diciembre) una valorización del 5,80%, que se acentuó principalmente en la última parte del 2024, en medio de unas cifras de mercado laboral en EEUU que todavía muestran un escenario saludable y con ello vemos una Reserva Federal que no tiene todavía suficientes argumentos para continuar con su proceso de recorte de tasas de manera acelerada”, dijo la analista de Itaú.
Al inicio del año, las monedas de países con tasas de interés elevadas y con bancos centrales con mayor margen para reducirlas se fortalecieron gracias a las operaciones de carry trade. En este tramo del año, el mercado buscaba financiamiento en monedas de países con tasas bajas para invertir en economías con tasas altas, con el objetivo de aprovechar lo que se percibía como las últimas ganancias antes de la fase más intensa de recortes.
Ya la segunda fase del año estuvo marcada por mensajes de los bancos centrales promoviendo recortes cautelosos y señalando que las tasas se estabilizarían en niveles elevados, revirtiendo dicha estrategia de inversión. “A nivel global, especialmente en Estados Unidos, se logró acercar la inflación a la meta sin un impacto significativo en el crecimiento económico, lo que restó protagonismo a las operaciones basadas en diferenciales de tasas. En su lugar, el dólar estadounidense comenzó a fortalecerse de manera global”, explicó la economista principal de Scotiabank Colpatria, Jackeline Piraján. A lo anterior, según Valeria Álvarez de Itaú Colombia, se sumó el triunfo del líder republicano Donald Trump en las elecciones en EEUU, que en su opinión también generó ruido a los mercados, principalmente por las políticas proteccionistas y de mayor gasto que se esperan a partir de 2025, lo que ha generado temores sobre los efectos que esto pueda traer sobre la inflación.
Los analistas también evidenciaron una importante influencia de los factores idiosincráticos, que en 2025 seguirían marcando una tendencia en las monedas regionales. En Brasil, por ejemplo, la pérdida de expectativas sobre un ajuste en las finanzas públicas llevó a su moneda a niveles históricos de debilidad. Desde Itaú Comisionista de Bolsa señalaron que Brasil presenta un escenario retador en términos fiscales y “un gobierno que propone una reforma que decepciona al mercado, así como una inflación que no logra moverse del 4%, y vuelve de nuevo a ubicarse en niveles de 4,87% para cierre de noviembre”.
De cara a 2025, Scotiabank Colpatria proyecta que el movimiento de las tasas de cambio estará marcado por la sostenibilidad fiscal como un factor clave en las decisiones de inversión. Además, los precios de los commodities podrían reforzar esta tendencia. En el caso de los países con alta dependencia a las materias primas, especialmente el petróleo, un menor precio podría apoyar la permanencia de un dólar fuerte.
“Los niveles actuales de la tasa de cambio podrían convertirse en nuevos puntos de referencia, ya que reflejan factores como el escenario de la Presidencia de Donald Trump y la expectativa de que la Reserva Federal detenga los recortes de tasas en torno al 3%”, dijo Jackeline Piraján de Scotiabank Colpatria.
Para Itaú Comisionista de Bolsa, en 2025 la pregunta en general del mercado será qué tanta capacidad de recorte de tasas tendrá la Reserva Federal. “El mercado descuenta tres recortes para el próximo año, pero de no materializarse, la fortaleza del DXY se mantendría aún latente, limitando la valorización de las monedas de la región”.