“El sistema tiene que estar más alegre con la producción de verano, lástima que los mercados estén tan deprimidos”, señaló a Informe Tardáguila Juan Foderé, director de la empresa agrícola Fadisol. En una de las zonas de influencia de esta empresa (litoral sur), los rindes de soja se ubicaron en promedio kg/ha 3.200-3.300, mientras que la zona noreste estuvo sobre los kg/ha 2.700-2.800. “A nivel país, seguramente estemos sobre los kg/ha 3.000-3.100”, estimó el empresario.
Con una logística que “no ha sido fácil”, actualmente se está comercializando soja para cargas en agosto, algo que tiene sus efectos porque se “encarecen las primas” por costos financieros y operativos. Las últimas ventas de la semana se pactaron sobre un eje de US$/t 355-356, una pérdida de unos US$/t 15 frente a los negocios que se habían cerrado previo a la guerra que se desató entre Israel e Irán. “Lo insumos hay que pagarlos, estamos un mes atrasados. Tenemos un 40% de soja en los acopios y en los bolsones que tenemos que empezar a entregar en puerto”, comentó el director de Fadisol. Más allá de que esto pueda ser algo negativo para los intereses del productor, el volumen de soja que aún queda por embarcar (arriba de 2 millones de toneladas) derrama en un importante dinamismo de fletes, servicios y comercios de distintas ciudades/localidades del interior, en una zafra que será más larga de lo habitual, destacó Foderé.
Con respecto al maíz de segunda, los rendimientos también están siendo muy buenos. En la medida que la cosecha crece en volumen, muchos productores están aprovechando a sacar maíces con 16%-17% de humedad para enviarlos a plantas a valores de US$/t 185-190, ya que el negocio de húmedo si no es en un predio cercano “se encarece bastante” el flete y no termina “siendo negocio”.
“Algunos productores prefieren cerrar ahora con algo de humedad que esperar a que seque porque el mercado puede ser otro”, indicó. “La rentabilidad de los productores no va reflejar todo lo bueno de la excelente productividad por los precios deprimidos”, acotó.
Finalmente, con respecto al posible negocio de exportación de sorgo con destino a China, Fadisol todavía está esperando por la apertura de unos contenedores de muestra que envió en febrero a ese país. “Por un tema del Ministerio de Agricultura de China esos contendedores no se han podido abrir y no hemos podido validar esa carga. La buena noticia sería que, luego de cuatro meses, finalmente esta semana se estarían abriendo los contenedores”, indicó. Si eso ocurre y no hay contratiempos, Fadisol estima que en agosto se podrían embarcar los primeros contenedores con sorgo a China. “Sería una muy buena noticia para el país, en particular para promover este cultivo en zonas donde no entra mucho el maíz. Esperemos que los números cierren y pueda volverse un cultivo interesante”, finalizó.
