El endeudamiento de la producción agropecuaria con el sistema bancario totalizaba el equivalente a unos US$ 3.729 millones a octubre, alcanzando un máximo histórico, según los datos que mensualmente publica el Banco Central del Uruguay. Respecto a octubre del año pasado, se dio un incremento de unos US$ 331 millones el último año. Más significativo es el incremento con igual mes de 2022 (+US$ 931 millones).
La producción agropecuaria se vio golpeada primero por una sequía de las peores que se tenga registro y luego por un exceso de lluvias que le dejó un sabor agridulce a la última zafra de cultivos de verano, y que también afectó duramente la remisión de leche. A su vez, los precios de los commodities tampoco han mostrado su mejor cara, aunque sobre el cierre de este 2024 se aprecian señales positivas tanto para la carne vacuna como para los lácteos, no así para los granos. Los niveles de rentabilidad del sector agropecuario también se han visto mellados por un atraso cambiario, que recién sobre fines de este año insinúa un cambio de rumbo.
Más allá de ese contexto, un elemento positivo que sobresale (por ahora) es la baja proporción de créditos vencidos (en mora), que apenas llega al 1,2% del total, unos US$ 45 millones. El sector agropecuario llegó a tener tasas de morosidad superiores al 5% hace apenas cinco años atrás (2019), con créditos que en ese entonces rondaban los US$ 2.500 millones.
La tasa de interés promedio en dólares para el sector agropecuarios se ubicó en el 6% anual, apenas tres décimas menos que igual mes del año pasado. El escenario en EEUU para que la Fed continúe con su política de reducción de la tasa de interés tiene ahora sus nubarrones por los recientes anuncios de Trump de fijar fuertes subas en los aranceles de importación, algo que es negativo para el control de los precios en la principal economía global.
Agricultura y frigoríficos
Las explotaciones ganaderas uruguayas también elevaron su volumen de crédito con la banca pública y privada. A octubre, los productores ganaderos tenían préstamos por unos US$ 1.147 millones, un aumento de unos US$ 126 millones en la comparación interanual. Al igual que el promedio del sector primario, los créditos vencidos apenas llegan al 1,1% del total, por el equivalente a US$ 12,3 millones.
En el caso de la industria frigorífica, a octubre de este año tenían créditos por unos US$ 346 millones, con una cartera en condición de vencidos de unos US$ 10 millones (2,9% del total). En el último año, los frigoríficos elevaron en unos US$ 12 millones su pasivo bancario, mientras que la mora prácticamente se duplicó (en octubre de 2023 era del 1,6%).