La Sociedad de Criadores de Aberdeen Angus del Uruguay (SCAAU) realizó la pasada semana su gira anual, visitando dos predios en el norte del país. El primer día, el 30 de mayo, se visitó el predio “El Quebracho” de la familia Rebollo en el departamento de Artigas y al día siguiente “El Viana” de la familia Curbelo en Salto.
En una visita al norte del país que se venía postergando por parte de la gremial de criadores, “primero fue la pandemia, después la seca, pero finalmente se logró venir al norte”, dijo Juan Pablo Pérez Frontini, el presidente de la sociedad de criadores quien reafirmó la importancia de esta zona del país donde “hay mucha vaca Angus” y donde se encuentran los rodeos con más historia como los de la familia Mattos o de la familia Curbelo, en ambos casos con más de 100 años de selección.
Pérez Frontini señaló que, si bien eran dos sistemas diferentes, el primero “un sistema muy intensivo, con entore de 15 meses y venta de toros”. En tanto, que el segundo “que, si bien es más tradicional, es un sistema que está intensificándose cada vez más. Hoy tiene tres bloques de pastoreo Voisin, con más de 80 parcelas”.
En ambos sistemas, tanto el intensivo como el pastoreo racional, tienen como punto de encuentro la mayor disponibilidad de alimento para alcanzar los objetivos trazados con la raza. El presidente de la sociedad de criadores, indicó que “la genética de la olla es fundamental, aparte de todo lo que es la genética que hemos visto en la gira”.
Pérez Frontini señaló que la gremial busca brindarles a los productores la mayor cantidad de herramientas posibles, como los datos de Epds para que “después cada productor en su sistema, por su tipo de campo, por su manejo, elegirá qué tipo de toros y el tipo de vacas usar”. En este sentido indicó que el productor artiguense “nos decía que no tiene ningún problema con el entore de 15 meses”, y que en el predio salteño, “las vaquillonas entran a los 20 meses y tampoco se hace hincapié tanto en el peso al nacer, porque la raza tiene esa facilidad de parto”.
Por lo que remarcó que se deben “generar herramientas para que después los productores puedan decidir los sistemas ganaderos”.