El programa de Erradicación de la Mosca de la Bichera, continúa avanzando en el país hacia la suelta de los insectos estériles, que además de tener un mayor costo su adquisición, luego del acuerdo con la planta argentina, comenzará con un menor volumen y en una zona menos a lo planificado primariamente.

El Ing. Agr. Romeo Volonte, gerente general del programa, dijo que, en el marco de la Expo Palermo se realizó una reunión con el ministro de Producción de la provincia de Mendoza en Argentina y el presidente de Iscamen (Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria), para analizar la viabilidad de utilizar la bioplanta que produce insectos estériles para enfrentar la campaña en Uruguay, debido a la reinfestación en Centroamérica.

Explicó que la planta mendocina se dedica desde hace más de 40 años en la producción de insectos estériles para otros programas, como la mosca de la fruta, la polilla de la manzana u otros insectos de la vid, que tienen como similitud con el programa de la mosca de la bichera, que se realiza con la aplicación de la técnica del insecto estéril.

Volonté explicó que, tras las pruebas de compatibilidad de la mosca generada en Mendoza, con las existentes en el país, la intención es comenzar entre los meses de noviembre a enero, con la dispersión de insectos estériles.

En este sentido indicó que se ha cambiado el “plan original” elaborado para Uruguay, el cual “dividía de sur a norte en cuatro zonas y cada una de esas zonas demandaba unos 20 o 25 millones de moscas por semana para dispersar”, con los cambios realizados en los últimos meses y la menor disponibilidad de “pupas” (estado por el que pasan algunos insectos) en un primer período, se realizara la dispersión en una menor área, debido a durante los primeros “seis meses se producirán 9 millones de moscas por semana para abastecernos”.

El nuevo plan establecido predispone el inicio de la suelta de moscas estériles “por los departamentos de Colonia y Soriano, apostando a los límites naturales que ofrece el Río de la Plata, el río Uruguay, el Río Negro”, dijo Volonte.  En tanto que, “a partir del séptimo mes, la planta escalaria a una producción de 30 millones de moscas por semana para ir ganando territorio”.

Teniendo en cuenta los cambios generados, dejar el acuerdo firmado el año pasado con la Copec en Panamá y pasar a firmar un nuevo convenido con el Iscamen en Mendoza, también se registran cambios en el presupuesto definido en principio para este programa. “La realidad es que los costos en el impacto de ese rubro concreto, del insecto estéril, va a ser mayor al que teníamos previsto cuando hicimos el presupuesto”, admitió Volonte.

El gerente del programa dijo que cuando se elaboró el presupuesto para el programa “se tomó como referencia el millón de pupas en 1.125 dólares, pero cuando firmamos el convenio con Copec, por junio del año pasado, ya ellos nos hablaban de 1.500 dólares”. En tanto que, “en el convenio con Iscamen, el precio rondará los 2.000 dólares el millón de pupa”. Por lo que el precio del insecto estéril subirá un 33%.

A pesar de este incremento en el costo del insecto estéril, que es el insumo principal para el desarrollo de la campaña, el impacto en el presupuesto total del programa es menor. “El insumo de la mosca en el presupuesto total nos representaba en el entorno del 20% del presupuesto”, dijo Volonte, por lo que explicó que los mayores costos del programa se destinarían a “mano de obra, en toda la gente que tiene que trabajar asistiendo a la tarea en el campo, a los productores, a los controles de movimiento de animales, la fiscalización que es un componente importante y después el servicio de dispersión”.

Volonté recordó que “Uruguay originalmente tenía planificado licitar un servicio externo”, sin embargo, la decisión de que la dispersión se realice “a través de la Fuerza Aérea, genera ahorros” por lo que se continúa manteniendo un presupuesto para los diez años que ronda “los US$ 70 millones, más o menos, por año”.