Biogénesis Bagó invertirá 10 millones de dólares en su planta de producción de vacunas contra la Fiebre Aftosa ubicada en la localidad bonaerense de Garín, con el objetivo de actualizar su sistema de calidad y adecuar los niveles de bioseguridad a la nueva normativa establecida por SENASA de Argentina y los requerimientos de países donde la empresa proyecta su mayor crecimiento.
Este posicionamiento estratégico está sostenido por programas de expansión territorial de licencias e investigación y desarrollo, en esta etapa enfocado principalmente en el sudeste asiático, donde la compañía ya exporta a tres destinos.


“Decidimos invertir en Argentina para generar más conocimiento y producir desde aquí una vacuna de alta calidad a nivel global, atendiendo las demandas específicas de cada mercado que vamos a incorporar. Todo este proceso de actualización de la planta va a permitir consolidar la capacidad, la seguridad y la calidad de respuesta a nivel local y será la base del crecimiento de la empresa en su estrategia de expansión global”, remarcó Rodolfo Bellinzoni, director de Operaciones Industriales e Innovación de la empresa. 

La planta de Garín tiene una capacidad productiva de 300 millones de dosis de vacunas antiaftosa por año. Desde allí se abastece a los mercados latinoamericanos donde 3 de cada 10 dosis aplicadas son provistas por Biogénesis Bagó. Además, se realizan exportaciones a Taiwán, Corea del Sur y Vietnam, donde ya se comercializaron 170 millones de dosis.

Bellinzoni destacó, además, el rol de SENASA en la estrategia exportadora de la compañía, ya que en este organismo público funciona el laboratorio de referencia internacional de la Organización Mundial de la Salud Animal (OIE) para la Fiebre Aftosa y allí se realizan todas las pruebas para validar los procesos de desarrollo, obtención de licencias y medición de eficacia de las vacunas de la compañía, que resultan fundamentales para abordar mercados exigentes como los asiáticos.