Los créditos de las explotaciones ganaderas con el sistema bancario crecieron de forma sostenida en los últimos meses, pero la proporción de créditos vencidos ha ido en descenso, por lo que la amplia mayoría está al día con el pago de sus deudas.
Las explotaciones ganaderas de Uruguay tenían créditos con el sistema bancario por US$ 777 millones en octubre, por encima de los US$ 760 millones de setiembre y más de US$ 100 millones superior al endeudamiento en mayo de 2019, solo 18 meses antes. Aunque se podría encender una luz amarilla por el crecimiento del monto total en momentos de corrección fuerte en los precios de venta —más allá de la recuperación en las dos últimas semanas—, el hecho de que el endeudamiento crezca no es de por sí una señal de alerta. De hecho, habla de un sector que seguramente está invirtiendo para elevar su producción.
Los préstamos vencidos alcanzan a solo US$ 20 millones, 2,6% del total. Esta proporción era de 5,3% en agosto del año pasado y, más allá de las lógicas oscilaciones, ha tendido a la baja hasta agosto de este año, con 2,3%; desde entonces creció en tres décimas porcentuales.
Esta tendencia a la baja en la proporción de créditos vencidos por parte de las explotaciones ganaderas contrasta con la evolución de la misma proporción en la industria frigorífica. La industria acumulaba créditos vencidos por solo 0,7% del total en octubre de 2019, proporción que creció hasta 5% en setiembre y octubre de este año.
La industria frigorífica uruguaya acumulaba un pasivo con el sistema bancario local de US$ 313,3 millones a octubre, por encima de los US$ 296,5 millones de setiembre. En tanto, los préstamos vencidos mostraron un leve repunte (de US$ 300 mil) y quedaron en US$ 15,3 millones (4,9% del total), según los datos mensuales que publica el Banco Central del Uruguay (BCU).
Estos últimos dos años han sido de dificultades para el sector industrial. Pero en los últimos dos meses (setiembre y octubre) los créditos del sector bajaron de cerca de US$ 350 millones a los mencionados US$ 313 millones. Lo que preocupa es que el monto de los créditos vencidos no bajó, sino que se mantuvo en el entorno de los US$ 15 millones, aumentando como proporción del total.