Hay veces que las cosas parece que llegan para quedarse y es muy difícil imaginar algo distinto. A partir de 2016 China se transformó en el principal destino para la carne vacuna uruguaya —y mundial— y hasta poco tiempo atrás era impensable que podría dejar de serlo en algún momento. Es más, dejando de lado coyunturas como la actual, lo seguirá siendo. Pero en las actuales circunstancias, con un mercado de Estados Unidos con precios históricamente altos y con la importación china sin disposición a elevar sus precios de compra, la operativa con este destino cae, en tanto aumentan las colocaciones en la principal potencia mundial.
En abril, de acuerdo con datos de solicitudes de exportación informados por Aduanas, China fue el segundo principal destino de la carne congelada sin hueso exportada por Uruguay —el principal segmento dentro del rubro—, detrás de Estados Unidos. Este último llevó 7.823 toneladas, en tanto que China compró 7.397 toneladas.
En los primeros cuatro meses de 2024 China llevó 36.000 toneladas dentro de este segmento, 27% menos que en los mismos meses de 2023, 44% menos que el pico de 2022 y la menor cantidad desde 2020. Mientras tanto, se embarcaron a EEUU 27.184 toneladas, más que duplicando el volumen del mismo período de 2023. Está siendo mejor la opción de vender a Estados Unidos fuera de cuota, pagando el arancel de 26,4%, que a China, donde se trabaja sin cuota y con un arancel de 12%.
Mientras tanto China sigue siendo por amplio margen el principal destino del congelado con hueso, donde no tiene la competencia estadounidense. En el producto con hueso China es secundado por Israel, que rápidamente se posicionó como el segundo destino de estos productos luego de que a principios de año se lograra la habilitación. Este es otro gran cambio en los destinos de las exportaciones uruguayas.
Otro destaque de abril fueron las colocaciones de congelado en Rusia. A pesar de ser un país en guerra, llevó 2.045 toneladas, colocándose como el tercer principal destino. Por lo tanto, Rusia ya no solo compra algunas menudencias como el hígado, sino que comenzó nuevamente a llevar cortes de carne.
En definitiva, las exportaciones de carne vacuna muestran una gran dinámica y un poder de adaptación de la industria uruguaya para direccionar sus ventas donde mejor se paguen. La mayor cantidad de opciones comerciales posibles es clave para ello.