Según informó INAC en las últimas horas, en 2022, las exportaciones de carne bovina y menudencias con destino a Rusia experimentarían cambios en las condiciones de acceso y estarían expuestas a aranceles más elevados. Esto surge de dos modificaciones en la política comercial rusa: la modificación de la lista de países beneficiarios del Sistema General de Preferencias (SGP) y un cambio en el sistema de cuotas para carne bovina. Mientras que ya existe información oficial que confirma el primer cambio, el segundo aún está en proceso de aprobación.

Estos cambios afectarían a distintos productos de forma desigual: mientras que la carne bovina congelada vería un aumento arancelario de 11,25% a 27,5%, la enfriada aumentaría de 11,25% a 15%. En cuanto a las menudencias, pasarían de 9,38% y 11,25% a 12,5% y 15% respectivamente según el código arancelario.

PERSPECTIVA DE MERCADO:

La relevancia de Rusia en el mercado importador de carne bovina ha disminuido desde 2012. Mientras que en ese año representaba el 12% de la importación mundial, en 2020 representó el 2%.

En la misma línea, las exportaciones de Uruguay a este mercado descienden desde 2011. El flujo exportador muestra una marcada tendencia decreciente hasta 2015, cuando se estabilizó en valores inferiores a 20 millones de dólares anuales.

En 2020, los principales proveedores de este mercado fueron Bielorrusia, Paraguay, Brasil y Argentina: estos cuatro exportadores representaron el 89% de la importación en valor. Paraguay fue el principal proveedor sudamericano, con una participación de 26% en el mercado ruso.

Por su parte, la participación de la carne vacuna y menudencias uruguayas en este mercado fue de 3%. El valor exportado alcanzó los 32 millones de dólares: el 46% fue por carne congelada sin hueso, 11% por enfriada sin hueso y 43% por menudencias.

Cabe destacar, que el mercado ruso representó el 1% de las exportaciones uruguayas de carne bovina en valor en 2020. Para menudencias, esta cifra se elevó hasta 12%.

IMPACTOS DIRECTOS E INDIRECTOS:

Este cambio tendría como impacto directo el aumento de los aranceles en Rusia, y también impactos indirectos potenciales que podrían manifestarse en otros mercados.

  1. Impacto por aumento del arancel.

Los aranceles que pagaría la cadena cárnica de Uruguay por exportar carne bovina y menudencias a Rusia aumentarían USD 3,5 millones anuales como resultado de estos cambios. Los exportadores pueden mitigar este daño en caso de contar con un mercado alternativo al cual desviar mercadería. En estos casos, la estimación anterior funciona como cota superior del daño económico. El cálculo se realizó considerando un flujo de exportaciones equivalentes al promedio 2015-2020. Como indica el gráfico anterior, en estos años la exportación a Rusia fue relativamente baja.

  1. Potencial aumento de competencia de Paraguay en otros mercados.

Paraguay se vería especialmente perjudicado por el cambio en las condiciones de acceso en cuestión. Rusia es el segundo destino más relevante para la colocación de carne bovina paraguaya: entre 2016 y 2020 representó 27% de las exportaciones totales de carne bovina en valor.

Es posible que, ante el deterioro en las condiciones en Rusia, algunos exportadores de Paraguay opten por desviar producto a otros destinos. Esto podría significar más competencia para las carnes uruguayas en dichos mercados. Existen tres mercados relevantes para Uruguay donde Paraguay está presente: Chile, Brasil e Israel.

  1. Deterioro de mercado alternativo.

Actualmente la mayoría de las exportaciones de carne uruguaya van a China. En algunas ocasiones, cuando existe algún enlentecimiento o problema puntual en dicho mercado, el producto se desvía hacia mercados alternativos. Rusia ha operado como alternativa en el pasado reciente. Cuando esto sucede, se experimenta un descenso en el precio. A partir de 2022, este descenso sería más pronunciado porque los aranceles rusos serían más elevados.