Con las oscilaciones lógicas del caso, el peso de los vacunos que ingresan a planta de faena es cada vez mayor. En lo que va de este siglo las carcasas de novillos aumentaron más de 30 kilos, desde poco más de 250 kilos promediando la primera década a los 285,6 kilos que promediaron en los primeros siete meses de este año.

La razón es la obvia: el mercado paga mejor por cortes más grandes, por lo que desde la demanda se incentiva a que las carcasas sean cada vez más pesadas. Hay plantas que pagan, en estos momentos, US$ 4,00 el kilo o algún centavo adicional por carcasas arriba de los 280 kilos —hablando de animales terminados en pasturas— y establecen descuentos para las que no llegan a ese peso. A su vez, cuando vuelcan los cortes en el mercado internacional, logran mejores valores. Como ejemplo, los lomos de 3-4 libras se pagan en general US$/t 1.000 menos que los de 4-5 libras.

El crecimiento de la terminación a corral también incide en la tendencia al alza en el peso de las carcasas. Sin embargo, en el año a julio los animales que llegaron a faena con Dicose de corral cayeron en 36 mil cabezas (17%) respecto al mismo período de 2023; no son todos los animales terminados a grano, pero es un indicativo de que, con seguridad, se produjo una baja. Y, a pesar de ello, el peso de las carcasas mantuvo la senda de crecimiento.

En 2021 y 2022 fue cuando se produjo un descenso del peso de las carcasas de novillos y ello se debió a la velocidad con que salían los animales a faena por el gran incentivo de los altísimos precios que se pagaron. Luego se retomó la tendencia y en 2023, por primera vez, el peso medio superó los 280 kilos, incluso con la sequía más intensa de las últimas décadas.

La expectativa es que la tendencia se mantenga. En otras ganaderías se sobrepasan los 300 kilos carcasa, claro que en varias de ellas con el uso de hormonas. Pero llegar a los 300 kilos podría ser una meta de mediano plazo alcanzable con el avance de la genética y de la alimentación, sin necesidad de promotores del crecimiento.

Manteniendo la tasa de aumento de la última década, se llegaría a los 300 kilos promedio de carcasa de novillo en 2031. Parece mucho tiempo, pero en realidad está a la vuelta de la esquina.