La forestación es un gran complemento de la ganadería. Ya dejó los pantalones cortos, es un sector dinámico que en poco tiempo será el principal rubro de exportación del país, dijo Diego Carrau, gerente forestal de Montes del Plata, al hacer uso de la palabra durante la jornada organizada ayer por la Sociedad de Criadores de Hereford del Uruguay (SCHU).
Carrau centró su presentación en los beneficios que otorga la forestación a un sistema agrícola-ganadero. Desde el punto de vista del productor, la integración de la forestación aumenta los ingresos de las zonas más pobres de su establecimiento. Además, disminuye los riesgos y diversifica la producción. No menos importante es la seguridad de cobro, así como otorgar abrigo y sombra a los animales. Carrau dijo que hay estudios que dan cuenta de una mejora de 20-30% en la ganancia de peso de vaquillonas cuando cuentan con sombra y abrigo. Por último, los árboles “ayudan a remover los Gases de Efecto Invernadero (GEI) generados por la producción pecuaria”.
Respecto de este último punto, Carrau se refirió al convenio realizado con BPU Meats este mismo año, con el cual se proponen desarrollar antes de fin de año un sello de carne carbono neutral que, aseguró, es una “gran oportunidad para Uruguay en nichos específicos de mercado”. El gerente forestal de Montes del Plata dijo que los estudios indican que 1 hectárea forestal logra neutralizar entre 6 y 10 hectáreas ganaderas, por lo que forestando no más de 16-17% del predio se puede compensar el carbono emitido por el ganado.
Carrau presentó los datos de un predio en Flores que forestó 13% de su área y analizó los resultados económicos que se pueden lograr con las tres opciones que Montes del Plata les da a los productores para incorporar la forestación a su predio (arrendamiento, aparecería y promoción), comparándolos con predios que no integran la forestación a su esquema productivo. Los resultados se observan en el cuadro adjunto.