La Aduana de China finalmente autorizó el ingreso de toda la carne bovina brasileña con certificado sanitario anterior al 4 de setiembre (y que había sido embarcada luego de esa fecha) que estaba en puertos esperando para ingresar a su territorio y descomprimió una coyuntura que para muchos agentes era “insostenible” en el tiempo. Teniendo en cuenta los embarques de Brasil a China de 112 mil toneladas en setiembre y 8 mil en octubre, son seguramente algo más de 100 mil toneladas las que estarían en condiciones de ingresar a la potencia asiática tras esa autorización sanitaria.

Por otro lado, este martes circulaba entre operadores brasileños (traders e industriales) información sobre la reapertura oficial de China el próximo 4 de diciembre, fecha en que se cumplirán tres meses de suspensión. “Por ahora mucha información y versiones, pero nada oficial sobre la reapertura”, se limitó a comentar un integrante de un frigorífico brasileño consultado por Faxcarne. La fuerte recuperación del precio del ganado para faena en Brasil en las dos últimas semanas da también la idea de que los exportadores están confiados acerca de una reapertura a la brevedad.

Se estima que en octubre los principales exportadores (Mercosur, Oceanía y Estados Unidos) embarcaron a China unas 120 mil toneladas de carne vacuna, 70 mil menos que el promedio mensual entre marzo y setiembre. En noviembre el volumen será similar o levemente superior. Si se confirma la reapertura de Brasil a partir de principios de diciembre, el volumen crecerá a partir del último mes del año, seguramente retornando más cerca de las 170-180 mil tons.

La habilitación del producto brasileño que estaba en espera debería significar un factor de moderación de la intensidad de la demanda por parte de los importadores chinos.