Siguen adelante los planes entre Estados Unidos y China para firmar el acuerdo de Fase 1 a principios del mes de enero. Ambos países han confirmado que la firma se llevará a cabo “en una ceremonia” entre el presidente estadounidense, Donald Trump, y su homólogo chino, Xi Jinping, informó Investing.com.
“El acuerdo está hecho, solo resta traducirlo”, dijo Donald Trump en el mensaje de Nochebuena, lo que hizo subir fuerte ayer los principales indicadores de la economía mundial.
Según publica South China Morning Post, para Beijing es importante que “el acuerdo cumpla con el multilateralismo y se base en las reglas del mercado. El texto debe ser igual y equilibrado. Los acuerdos de importación deben estar en línea con las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC)”.
Como parte del acuerdo, Estados Unidos canceló los aranceles de 15% sobre los productos chinos por valor de US$ 160.000 millones que entraban en vigor el pasado 15 de diciembre y también reducirá a la mitad (al 7,5%) los aranceles impuestos en setiembre por valor de US$ 120.000 millones. Sin embargo, las tarifas de 25% por valor de US$ 250.000 millones seguirán vigentes.
Por su parte, China aumentará sus compras de productos estadounidenses en US$ 200.000 millones en dos años a partir de los niveles de 2017, si bien ha evitado especificar objetivos de compra. “El gran problema ahora es cómo expresar el compromiso de compra de China en el texto del acuerdo”, afirma South China Morning Post.
“Hay debates sobre si podemos alcanzar la meta de US$ 200.000 millones. Y también tenemos que determinar qué parte deben ser compras gubernamentales y qué parte debe correr a cargo de las empresas”, explica una fuente del diario chino, quien agregó que “hacer promesas específicas se consideraría un riesgo de violar las reglas de la OMC, lo que desencadenaría el descontento entre los otros socios comerciales de China”.
China es el mayor comprador mundial de productos agrícolas, pero desde el estallido de la guerra comercial ha reducido las compras a Estados Unidos y, en cambio, ha aumentado sus importaciones de soja de otros países, como Brasil y Argentina. En 2018, el valor de las exportaciones de EEUU a China cayó 20% y las importaciones chinas de soja estadounidense cayeron 75%.
Sin embargo, Bloomberg celebra que China importó 2,6 millones de toneladas de soja el pasado mes de noviembre, “la mayor cantidad que el país ha importado en un mes desde principios de 2018, antes de que se aplicaran los aranceles”.