El Ing. Agr. Alejando Stirling, productor y cabañero Corriedale, concuerda en que “en Uruguay siempre fuimos más laneros y la lana tiene mucho que ver y pesa en la decisión del productor”, aun hablando de una raza doble propósito donde la carne es un componente importante en la ecuación económica del rubro.

En este sentido dijo que si bien se observa un animal más carnicero en la Corriedale, “es más fino en su lana” y reafirmó su visión recordando que los remates con más éxitos en la zafra son aquellos que “han ido afinando y no los que han ido para el lado de la carne”.

¿Hasta dónde afinar? es la pregunta clásica de todo productor. Ante la misma, Stirling dijo “hay que afinar hasta lo que se pueda, de eso no tengo dudas. Hay que tener un bicho carnicero, con una lana fina y de buena calidad, eso es lo que realmente vale”, al mismo tiempo advirtió que la raza no puede “perder la capacidad carnicera, prolificidad y rusticidad que tiene”.

Alejandro Stirling remarcó que “la Corriedale tiene que trabajar por una lana más fina y mejores procreos como también lo tiene que hacer la oveja en general”. El cabañero dijo que la mejora de los procreos debe ser con la intención, sobretodo, “para aumentar el stock. Productores nuevos no se vislumbran mucho” sentenció.