En esta segunda entrega del espacio “Momento Ganadero”, analizamos la actualidad del sector con Gerardo Zambrano, titular de Zambrano y Cía. quien se refirió a los desafíos, los precios y las perspectivas de un año que “tiene perspectivas muy favorable y con buenas producciones”.
¿Cómo está analizando la actualidad de la producción ganadera en el país?
La producción agropecuaria en general está pasando un buen momento en cuanto a mercados y ahora en cuanto a valores. Sin ninguna duda la pandemia no perjudicó ni atrasó los procesos productivos de lo que es el agro en general, ni tampoco los mercados, más allá de algunos precios, Uruguay siempre tiene mercados alternativos que de todas maneras permiten colocar lo que el sector produce.
El sector ganadero en general, más allá de las dificultades climáticas que hubo desde la primavera pasada, se recuperó y ha mejorado sustancialmente y ha normalizado el ritmo de producción. Por su parte la agricultura ha hecho un mix interesante con lo que son las rotaciones y mejoramientos de campo y eso favorece la producción ganadera del país. En términos generales, en la actualidad la producción ganadera está a full y las perspectivas para adelante basado en el tema climático, siempre cuestionados, es la única limitante que puede haber. Las perspectivas a mi entender son muy favorables y va a ser un año con buenas producciones y porcentajes de producción.
¿Cuáles son, a su criterio, las fortalezas actuales del sector, tanto en la producción ganadera como en la industrialización y comercialización de la carne?
Con respecto al sector y la producción ganadera, son varias las fortalezas.
Uruguay tiene una trazabilidad obligatoria que garantiza un montón de seguridades que el mundo en principio las valora. Tiene también una industria tecnificada y moderna, cumplidora que está en manos extranjeras en un porcentaje importante, a todo nivel apta para todos los mercados.
Tiene respuesta rápida a la modernización de las plantas en el caso que haga falta. En esos aspectos también es un complemento muy bueno.
En la comercialización de carne estamos muy bien posicionados, con un instituto como INAC que realmente promociona muy bien nuestras carnes y complementa a través de la Junta a todos los rubros.
Tenemos razas británicas definidas, muy buena genética y la genética en la producción de carnes siempre la defendemos porque lo vemos en todos los eslabones de la cadena productiva.
¿Y las debilidades?
Como todas las cosas, las debilidades también existen y evidentemente hoy tenemos costos altos, problemas de competitividad en todo aspecto, por la energía, el combustible y la parte impositiva.
Tenemos una ineficiencia del Estado en la parte organizativa y de gestión, la burocracia que frena y complica un buen desarrollo de una herramienta moderna de comercialización y todo eso genera debilidades internas que si bien el gobierno actual tiene una sensibilidad respecto a esos temas, es difícil cambiarlos, porque esa burocracia no se puede modificar con rapidez.
Hay una debilidad importante que son los aranceles externos, y creo que Uruguay está atrasado y es un debe importante que tiene nuestro país frente a otros estados de exportación. Hay países que hacen lo mismo que nosotros en cuanto a la producción de alimentos y exportación de los mismos donde ya tienen acuerdos bilaterales que hacen bajar los aranceles y Uruguay todavía está lejos.
¿Considera que el precio que ofrece la industria actualmente es justo con el momento productivo?
Es difícil considerar un precio justo cuando tenemos una industria donde el peso de la materia prima es importante en el momento re la rentabilidad del negocio y que tienen una inversión muy grande como tienen las industrias que están en Uruguay. Hablar sobre si es un justo precio, nunca lo vamos saber. Por suerte INAC tiene muchos datos de valores de exportación, de márgenes industriales e inclusive lo que puede ser un novillo tipo, con varios parámetros que lo marcan.
Uno tendría que saber que el valor es justo, pero oscilan de acuerdo a un factor que no es dependiente de ninguna de las partes que es el clima.
Nosotros vivimos momentos de seca donde la situación era complicada y los ganados valían poco por la necesidad de cubrir cargas en los campos y sacar todo lo que se pudiera, no en un proceso de engorde deseable y eso repercutía en los precios.
Entonces el clima tiene mucho más incidencia que lo que son los valores de los mercados internacionales. En un libre mercado, hablar de un precio justo es el que el mismo mercado pone a consideración de ambas partes.
El Negocio del Negocio: Dentro de la cadena cárnica toda ¿Cuál considera que es el sector que hoy en día tiene mayor rédito económico?
No se puede establecer como algo permanente, ya que el mayor rédito lo va a dar el mercado, el momento, la comercialización y otros factores que inciden. Yo no tengo ninguna duda de que siempre en Uruguay el productor de terneros estuvo en peores condiciones, sin embargo hoy hay mucha demanda a nivel local y sobre todo a nivel de exportación de ganado en pie, que fue y es una herramienta fundamental para buscar estabilizar la balanza en cuanto a la situación interna y está permitiendo un crecimiento del stock, con los 3 millones de terneros.
¿Cómo se proyectan los próximos meses en materia productiva?
Los próximos meses se están mirando con buenos ojos hablando concretamente de la producción de carne. Hoy el mix que hay entre la agricultura y la ganadería, basado en las pasturas, es el que reamente nosotros pensamos hace 23 años.
Entonces las perspectivas productivas, siempre dependiendo del clima, están hoy mejoradas en función del aporte que la agricultura le hace a la producción de carne.
También están los Feedlots, que son un sistema de producción distinta, que depende del valor de la comida y los granos y la buena conversión que pueda tener la carne, dependiendo de los distintos factores.