Por Alejandra Groba
Corresponsal de Faxcarne en Argentina
Ayer, después de una semana de incertidumbre, el Gobierno anunció un nuevo esquema de exportaciones para la carne vacuna. Al cierre de esta edición no estaba disponible la letra del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) presidencial, pero en términos generales se anunció que hasta el 31 de agosto habrá un nuevo cupo de ventas de carne al exterior de hasta el 50% del volumen mensual promedio exportado en 2020; se agregó la prohibición de despachar al exterior medias reses, cuartos y siete cortes: asado, matambre, vacío, cuadrada, falda, tapa de asado y paleta.
Por la tarde todavía prevalecían fuertes dudas entre los exportadores, al punto de que el Gobierno les habría prometido una “reunión aclaratoria” para hoy. Una de esas dudas es si la carne enviada por las cuotas arancelarias (Hilton, 481 y Estados Unidos) —que habían permanecido exentas de la veda exportadora que el Gobierno impuso el pasado mes— y a Israel (cuya embajadora protestó fuertemente la semana pasada), se agregaba a ese 50% permitido o estaba incluida dentro de él.
La primera interpretación es la que surge de un documento que circuló el Ministerio de Desarrollo Productivo, donde se refiere el 50% pero no se mencionan excepciones ni cuotas. “Hay que esperar la reunión de mañana, imagínate el pobre infeliz que tiene un frigorífico con 500 personas y también tiene esta duda”, dijo muy enojado un exportador. “Seguramente el DNU deberá ser reglamentado, y esperamos que nos convoquen para algunas sintonías finas”, indicó otro exportador.
Argentina exportó 897 mil toneladas peso carcasa en 2020, por lo que si están incluidas las cuotas dentro del 50% habilitado, se permitirían exportaciones por 37.375 toneladas peso carcasa mensuales.
El anuncio se hizo en Casa Rosada frente a representantes de la industria frigorífica, del Consejo Agroindustrial Argentino (que agrupa a 61 entidades del sector) y de la Mesa de Enlace, que congrega a las cuatro entidades de productores agropecuarios: Sociedad Rural Argentina (SRA), Coninagro, Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) y Federación Agraria Argentina (FAA).
Además, se anunció que en un mes se pondrá en marcha un Plan Ganadero, a cargo de los ministerios de Desarrollo Productivo y de Agricultura, Ganadería y Pesca, cuyo objetivo primordial será aumentar la producción de carnes, y pasar de los 3,2 millones de toneladas actuales a 5 millones de toneladas por año. Aparentemente, las medidas que estudian para ello, según dijo en una entrevista el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, incluiría incentivos fiscales, créditos blandos para tecnología o pasturas, e incentivos para aumentar el peso de faena.
El Gobierno indicó en la reunión que lo que se permite exportar podría ir ampliándose en la medida en que se estabilice el precio de la carne en el mercado interno, lo que a algunos les pareció una broma de mal gusto en un país que, anualizando el primer cuatrimestre de 2021, tiene una inflación del 62% anual. Es que con la pésima situación económica y casi 90.000 muertos por Covid-19, la actual administración no tiene mucho para mostrar de cara a las elecciones de medio término de este año, que celebrarán internas en setiembre y se definirán en noviembre. La reciente llegada de vacunas será el argumento principal, y la carne “barata” parece ser otra zanahoria electoral.