Finalmente, casi un mes después de lo prometido, el Gobierno liberó un cupo de 3.500 toneladas mensuales para Israel, que pueden estar integradas por los cortes del delantero cuya exportación se prohibió hasta fin de año. Así lo dispuso el decreto 513 que, al igual que el decreto que estableció la restricción de exportaciones (N° 408), tiene vigencia hasta fin de agosto. Pero ambos son prorrogables hasta fin de año, algo que en el sector dan por descontado que ocurrirá.
Si bien los rabinos que habían llegado de Israel se retiraron el viernes último y los equipos mixtos dejarán de faenar entre el 24 y el 31 de agosto, en setiembre el cupo se usaría para enviar toda la mercadería que se fue almacenando, indicaron desde un frigorífico que faena con el ritual kosher. En octubre volverían los equipos de Israel si es que se mantiene esta liberación para el kosher y siempre que no surjan restricciones de parte de Israel, que está teniendo problemas con la variante Covid-19 Delta.
En 2020 las exportaciones argentinas a Israel crecieron 15,7% en volumen y 17,5% en valor respecto de 2019, al alcanzar 27.310 toneladas por US$ 189,8 millones. Israel resultó el tercer destino de la carne argentina. A la vez, según expresó la embajadora de Israel en el país, Galit Ronen, hace un mes atrás, al protestar por este tema, esa cifra representa alrededor del 27% de las importaciones de carne anuales de Israel.
En cuanto a la liberación de la restricción de la vaca manufactura que va a China, que era otro pedido de los frigoríficos y sobre todo de los productores, no hubo novedades.