En uno de sus últimos informes sobre la evolución de la producción y el comercio cárnico en Filipinas, el USDA ha pronosticado que el país producirá en 2024 unas 183.000 t de carne vacuna y deberá importar 220.000 t para cubrir la demanda nacional.
Se prevé que el consumo de carne vacuna en 2025 aumente casi 2% a 409.000 t. El crecimiento económico y demográfico en Filipinas impulsará el consumo generalizado de productos alimenticios, incluidos los cárnicos procesados y la carne vacuna importada. De esta forma, para 2025 se podrían alcanzar la 226.000 t, 3% más que en 2024.
El crecimiento demográfico y una perspectiva económica positiva impulsada por la caída de los precios internacionales, especialmente para los principales proveedores de Filipinas, impulsarán las importaciones al alza en 2025. La caída de los precios durante este año ha respaldado aumentos de dos dígitos en las exportaciones (en lo que va de 2024) de Australia, Brasil, la UE, Nueva Zelanda y el Reino Unido a este mercado.