Desde Texas, Estados Unidos
La finca Graham Land and Cattle Company tiene capacidad para unos 45 mil vacunos, 30 mil de ellos en sus corrales de engorde, pero no es dueño de prácticamente ninguno. “El 99% del ganado que trabajamos es en sistema de hotelería”, dijo Austin, uno de los principales de la empresa ubicada en las proximidades de Houston, Texas.
En Graham hay distintos programas, adaptables a las necesidades de sus clientes. Tienen programas para ganado Wagyu, de cría, recría y engorde, pero todos con el mismo sistema: se les cobra por el alimento que se le da al ganado.
Austin explicó que, en los corrales, donde suelen trabajar con una carga de 20-22 mil cabezas (“con los que nos sentimos cómodos”, dijo), cobran US$ 3 diario por animal, en tanto que, en los sistemas de recría, que combina pasturas con suplementación, se cobran US$ 1,8 por cabeza por día.
La dieta para los animales en terminación se basa en un 70% en maíz, tanto estrujado (corn flakes) como DDGS, además de subproductos de la maltería (hay una fábrica de Budweiser cercana) y fibra. La ganancia dentro de los corrales es de 1,4 a 1,5 kilos diarios. La dieta de los animales de recría, que tienen más necesidad de crecer que de engordar, tiene un contenido mayor de proteína.
El negocio de Graham es claro: vender el alimento a un precio más caro que al que lo compran. La eficiencia de conversión, ganancia diaria, etc, no es algo que les preocupe demasiado, más allá que lo precisan para mantener su clientela.