Frigorífico San Jacinto (Nirea SA), de la familia Urgal, incorporó a un grupo japonés como socio minoritario. Según informó Agro de Búsqueda, por medio de una resolución el Poder Ejecutivo autorizó a San Jacinto a continuar siendo propietaria y explotar un grupo de padrones en el departamento de Canelones, que en conjunto suman algo más de 300 hectáreas, “tras recibir el aporte de capital de la sociedad Kanematsu, que adquirirá la titularidad de una participación minoritaria equivalente al 18% del capital accionario”.

En octubre del año pasado, la familia Urgal (propietaria de Frigorífico Pando), había adquirido el 100% de las acciones de San Jacinto al grupo argentino Pérez Compac.

Según su sitio web, Kanematsu Group ofrece una amplia gama de productos y servicios a través de extensas operaciones comerciales centradas en soluciones de TIC, electrónica y dispositivos, alimentos, carne y granos, acero, materiales y plantas, y vehículos de motor y aeroespacial. En el portafolio de negocios de este grupo japonés figura la firma Agropecuaria La Escalera, ubicada en Dolores, en el departamento de Soriano, según Agro de Búsqueda.

Kanematsu inició los envíos de carne vacuna uruguaya a Japón por vía aérea desde el Aeropuerto Internacional de Carrasco en Montevideo, el 13 de febrero de 2019, tras un acuerdo que levantó una prohibición de 19 años sobre las importaciones de carne uruguaya. Históricamente, Kanematsu se ha dedicado a la adquisición de carne vacuna principalmente de América del Norte y la región de Oceanía y a su importación y venta a Japón, así como al comercio tripartito de la misma.

En lo que va del año, Uruguay embarcó 6.467 toneladas de carne vacuna a Japón, un aumento del 38% versus igual período del año pasado. La mayoría de las ventas corresponden a cortes del delantero congelado sin hueso a un valor FOB de US$/t 5.600. A esto hay que sumarle unas 1.300 tons de lengua a un valor FOB de US$/t 9.300. Los principales exportadores en 2024 son: Carrasco-Minerva (US$ 7,5 millones), Tacuarembó-Marfrig (US$ 6,1 millones), Pando-Urgal (US$ 5,7 millones), y San Jacinto-Urgal (US$ 3,7 millones).