El presidente de la Sociedad de Criadores de Corriedale del Uruguay, Rodrigo Granja, dijo a Tardáguila Agromercados previo al inicio de la zafra de carneros, que “en cuanto a cantidad de remates, el número es similar al del año pasado, con una zafra que para nosotros va a estar arrancando en los primeros días de febrero, ya tenemos el orden definido”.

Según dijo, es “una zafra que se presenta con cierta incertidumbre, sobre todo en lo que se puede hacer y lo que no se puede hacer, y eso ya directamente nos está afectando porque las directivas de las Sociedades Rurales están decidiendo sobre los protocolos y la realización de las mismas o incluso su suspensión, como ha sido el caso de Expo Durazno.

“Lo mismo pasa con los remates, las cabañas están viendo si optan por la opción 100% virtual, también toma fuerza la opción mixta, con revisación previa en la cabaña y la actividad con transmisión por Tv Cable e Internet. Otras están optando por la opción tradicional” dijo Granja.

Pese a esto, reconoció que “el carnero es un animal que necesita por parte del comprador, por un tema práctico y de costumbre, la revisada del vellón que aparte de folclórico, tiene eso de la necesidad de tocar, abrir y ver la calidad, todas cosas que no se pueden expresar en números, lo que hace que sea distinto el tema de la comercialización de un carnero en formato virtual, respecto a los toros”.

Según consideró, “hoy los que pueden y tienen organizados en locales amplios, que están preparados para recibir al público, dentro de los aforos permitidos, van a optar por el remate tradicional, pero otros que remataban en ferias o exposiciones, están optando por sistemas mixtos”.

“En la zafra ovina inciden muchas cosas y venimos de un año bueno en valores de carne, que casi todo el año el precio del cordero pesado se mantuvo por encima del novillo. En cuanto a la lana fue un año prácticamente sin negocios, de total incertidumbre, porque está dirigido a mercados de nicho y en momentos de recesión esos mercados bajan y se resienten” dijo, agregando que “otro tema que incide en la cantidad de animales que se venden es el clima, y sucede que en Uruguay los años llovedores generan problemas sanitarios, es donde más carneros se colocan, y en años secos pasa todo lo contrario, con animales muy sanos y el que compró reproductores el año pasado, probablemente este año no necesiten tanta cantidad”.

Por último, dijo que “en contrapartida hay mucha oveja en buen estado para encarnerar, lo que en definitiva nos hace esperar una zafra muy parecida a la anterior en cantidad de colocación y los valores corrientes quizás sean un poco inferiores” agregando que “lo que el cabañero quiere es vender”.