La embajadora de Israel en la Argentina, Galit Ronen, se quejó el lunes por el cierre de exportaciones que determinó el país el 20 de mayo pasado: “Si no podemos saber que nos van a vender carne de forma regular, vamos a buscar otros lugares”, dijo, en una charla virtual organizada por un colegio de abogados. “No puede ser que cada vez que le da ganas a la Argentina, Israel se queda sin carne”, reforzó, en tono menos diplomático.

Ronen señaló que había conversado sobre el tema con diferentes funcionarios del Gobierno y les había sugerido incluso generar una cuota, como la Hilton o la de Estados Unidos (las cuotas arancelarias están exentas de la restricción exportadora), “pero hacer una cuota es un proceso legal que lleva tiempo”, indicó, y agregó: “Supongo que ellos piensan que la solución (del conflicto) está cerca, con lo cual consideran que no hay que tener una solución especial para Israel”.

El decreto con la prohibición llegó justo cuando acababan de arribar al país las cuadrillas de rabinos para la faena kosher. Israel dejó de comprar carne fresca a Polonia luego de mucho tiempo para comprar en la región.

Si bien lejos de China, Israel fue el 3° destino de la carne argentina en volumen y en valor en 2020, y pasó a ser el 2° en el primer cuatrimestre de 2021, con el 6,2% del volumen y 10,2% del valor.