En términos históricos, el novillo en Uruguay ha cotizado con una prima sobre la materia prima del principal competidor en la región (Brasil) en los mercados internacionales de la carne vacuna. Esto obedece a la reputación que se ha ganado la proteína uruguaya dominada por razas británicas (Hereford y Angus), y también a ciertas ventajas de acceso (cada vez menores) en mercados como China, donde Uruguay puede exportar carne con hueso y Brasil no.

El mercado internacional de la carne se encamina a cerrar un flojo primer semestre en materia precios, básicamente por la debilidad que viene mostrando China, el principal demandante a nivel global y destino para las ventas de Uruguay. “El mercado de volumen Uruguay hoy no lo tiene”, advirtió el gerente general de Sirsil, Gabriel Slinger, tras su participación en la Sial en Shanghái.

Con este contexto, durante la última semana el diferencial de precios entre un novillo especial en Uruguay (US$ 3,75 por kg carcasa) y el promedio del boi gordo de los estados exportadores de Brasil (US$ 2,58) llegó a un máximo del año de US$ 1,17 por kg. Es decir, hoy la materia prima para faena en Uruguay está un 45% por encima de Brasil. Si miramos la foto del arranque de enero era muy distinta. En ese entonces, un novillo especial en Uruguay se negociaba a US$ 3,35 por kg versus los US$ 3,06 del boi gordo en Brasil. Ahí el gap de precios era de 10% (29 centavos).

Además, del debilitamiento del boi gordo en reales durante las últimas semanas en la plaza brasileña producto de un exceso de oferta por condiciones de pasturas adversas para los productores y de firmeza en Uruguay por la poca oferta de ganado terminado a pasto, el tipo de cambio también jugó su papel para acentuar ese diferencial precios.

El mercado ve con preocupación la situación fiscal del gobierno de Lula y eso se ha reflejado en una depreciación del real frente al dólar, que ha sido bastante superior a la observada en Uruguay. Sobre el cierre de esta semana el real se negociaba sobre un eje de 5,27 unidades por dólar, así la moneda brasileña se depreciaba casi 9% frente a la estadounidense. En Uruguay, por su lado, el dólar retornó esta semana a los $ 39 en el mayorista, pero es prácticamente la misma cotización que tenía al cierre del año pasado. 

A corto plazo, parece difícil que este diferencial de precios entre la materia prima de Uruguay y Brasil pueda reducirse de forma significativa, salvo algún salto cambiario en el vecino país. En Uruguay, la oferta de animales a pasto continuará muy acotada, al menos por el bimestre junio-julio, y donde los corrales seguramente tendrán un rol protagónico como proveedores de animales para faena con precios que estarán por encima de lo que hoy muestra el mercado de haciendas. En Brasil, todavía no se ven señales claras de una reversión del ciclo ganadero, aunque algunos analistas manejan que desde este mes comenzaría a reducirse gradualmente la oferta de vientres para faena.