El mercado del ganado a faena mantiene la trayectoria alcista que ha sido la tónica durante las últimas semanas, presionado por una oferta que escasea y una demanda que mantiene el interés comprador.
“Con estos niveles de precios no hay productores especulando, lo que se prepara se vende, lo que pasa es que la cantidad de ganado preparado es muy poco”, opinó un intermediario en la tarde de ayer. Todos los operadores consultados coincidieron en que la oferta es realmente escasa y es el principal determinante de la firmeza del mercado.
Los novillos gordos buenos cotizan entre US$ 4,40 y US$ 4,50 el kilo carcasa, en tanto que las novilladas especiales y con carcasas pesadas, de más de 280 kilos, se pagan a US$ 4,55-4,60. Para alcanzar este último valor el lote tiene que ser muy destacado y con escaso flete. Para las vacas los precios van de US$ 4,20 a US$ 4,30, aunque se supo de negocios varios centavos por encima. Las vaquillonas livianas para el abasto son muy escasas, por lo que el interés comprador es notorio, con precios que oscilan en US$ 4,35-4,40 el kilo.
Las entradas siguen cortas, en el eje de 4-6 días.
Las condiciones forrajeras son óptimas a la entrada del otoño, lo que se complementa con un mercado internacional demandado y con precios en alza. Por lo tanto, la expectativa es que el mercado siga firme, aunque quizás modere la tendencia al alza que se observó en las dos últimas semanas.