El maíz hoy no solo ocupa un rol central para la suplementación de la producción lechera y avícola. En los últimos años, la intensificación de la ganadería con la terminación en corrales de engorde ha incrementado sensiblemente la demanda por este cereal, clave en las dietas de los feedlots y los márgenes para los productores. El precio del maíz ha sufrido vaivenes importantes en los últimos meses.
Es que Uruguay pasó de tener perspectivas de una supercosecha al final del verano con las primeras cosechas de verano (incluso con negocios de exportación) a un pobre y decepcionante resultado en las últimas chacras de segunda por las secuelas que dejó la chicharrita. De negocios con maíces puestos sobre un eje de US$/t 160-170, en poco tiempo se pasó a referencias por encima de los US$/t 200 como las actuales.
Mauricio Karlen, responsable comercial de TGL Uruguay, dijo a Informe Tardáguila que el exceso de lluvias en el otoño y el déficit de lluvias posterior en varias zonas disparó la demanda de suplementos como cascara de soja y afrechillos, lo que llevó a un incremento de su precio en el mercado doméstico. Respecto al maíz, Karlen comentó que en líneas generales (sumando primera y segunda) la zafra estuvo unos kg/ha 2.000 por debajo de las expectativas iniciales. Eso llevó a que se notará una retracción en los niveles de oferta para la venta para el consumo local, por lo que la importación desde la región comenzó nuevamente a ganar terreno. En ese sentido, el comercial de TGL indicó que hoy está ingresando maíz paraguayo sobre un eje de US$/t 230-240 puesto.
“La verdad hoy no veo tanta oferta de maíz y Uruguay va a volver a ser deficitario”, proyectó Karlen. En ese sentido, uno de los negocios que también ya comienza a formarse es la importación de maíz partido desde Argentina con referencias que se ubican sobre un eje de US$/t 240. El vecino país tiene disponibilidad del cereal y su cotización puede volverse más competitiva en los próximos meses si existe alguna movida política del gobierno de Milei ofrece mayores incentivos para este negocio.
En el caso de Paraguay, los agricultores esperan tener una cosecha de unos 3,3 millones de tons en la campaña que se está recolectando actualmente, alrededor de 1 millón menos de las perspectivas iniciales, dijo Karlen que hace unos días vistió ese país para explorar negocios de importación. “Paraguay está esperando que Brasil le compre. Ellos tienen cierta resistencia a vender por debajo de los US$/ton 160-165”, comentó.
A juicio de Karlen, hoy la cotización del maíz en la región “está en un piso” y “tiene espacio para continuar subiendo”. Acotó que si Brasil, por ejemplo, toma la decisión de importar maíz desde EEUU (en lugar de Paraguay) o Argentina tiene algún movimiento cambiario que haga más atractivo el negocio de exportación, esa perspectiva “pueda cambiar”, aunque consideró como “poco probable” volver a niveles por debajo de los US$/t 200 como hubo a principios de año. El maíz uruguayo sigue siendo el más barato, hoy con una cotización sobre un eje de US$/t 215, aunque su oferta no abunda en el mercado.