Por Yonnatan Santos Preste – Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Álvaro Simeone, director de la Unidad de Producción Intensiva de Carne (UPIC), analizó las herramientas que se investigan en materia de producción de alimentos alternativos para suplir la deficiencia de oferta de forraje que sufre el ganado en el invierno, en diálogo con la revista Negocios Rurales, de la Asociación de Consignatarios de Ganado.

Dijo que en este momento “la problemática del invierno desde el punto de vista del manejo de los sistemas de producción ganadero tendría dos abordajes: uno en particular, cuando se hace referencia a sistemas intensivos, pero otro general, cuando se habla de todo el sistema ganadero”.

Para el especialista “está la problemática de las lluvias, donde todos los aspectos operativos se ven complejizados tanto en condiciones de pastoreo como en condiciones de corral”.

Una forma de solucionar este problema de no poder pastorear las praderas porque el terreno no está en condiciones, porque afecta la persistencia de la pradera, lo que se hace es utilizar plazas de comida. Cuando llueve y durante el tiempo necesario para que oree el campo, se alimenta el ganado en eso lugares.

“En esa línea se pueden utilizar fardos, alimentos como ensilaje de plantas enteras pero que implica una complejidad operativa”, explicó, agregando que “un aspecto que ha solucionado y facilitado estas situaciones es el uso de raciones con fibra, ya sea con cáscara de arroz, con avena de grano entero, que lo que hace es permitir alimentar al ganado a nivel de un consumo de 1% a 1,5% del peso vivo, esperando a que pase el temporal, para que luego puedan pastorear nuevamente”.

Eso fue una investigación en la que centralizó el trabajo la UPIC, donde “hemos trabajado con las raciones con fibra, ayudadas por alimentos que no son tan rápidamente fermentecibles, como puede ser la burlanda de sorgo, el afrechillo de trigo, etc.”.

Eso respecto a la complicación que hacen las lluvias que están complicando este inicio del invierno.

El otro factor está compuesto por las bajas temperaturas que han afectado la producción de forraje.

Ahí se desarrollaron otras alternativas como es la suplementación a corral, por el sistema ADT, que es la Alimentación Diferencial del Terneros, en este caso en invierno. Es una herramienta importante que permite sacar el ganado del campo, ganando un kilo por día de peso vivo.

“Hay que intentar darle 5 kilos de alimento, con una eficiencia de conversión que está entre 5 o 6 a 1, por lo tanto, solucionamos el problema del pasto y pasamos a una cuenta que económicamente es viable. Si la ración vale US$ 300 la tonelada, me da un costo de producción de este ternero de US$ 1,80 por kilo, para un ternero que hoy vale US$ 2,20. Esa rentabilidad entre el costo y el precio del ternero, si le pongo noventa kilos en noventa días de invierno, me da US$ 30 de margen en ese encierre a corral. Sumando que libero área para otras categorías, que pueden ser eventualmente los novillos de invernada”, analizó.

Como conclusión, se logra una performance buena de los terneros y, a su vez, más pasto para esos novillos en engorde. Con los precios actuales de la reposición que no han tenido la suba que sí tuvo el gordo, siguen siendo interesantes.

“Por ejemplo, con un ternero en campo natural bajo una rigurosidad del clima y baja oferta de forraje, va a perder peso si no lo suplemento. Con este sistema, en lugar de perder 200 gramos por día, pasa a ganar peso”.

 

Nace el lupino como una alternativa

El lupino es un cultivo invernal que vendría a ser como una especie de soja de invierno. Da un grano que tiene alto nivel de proteína (35%), 75% de digestibilidad, que no es porque tenga almidón como los granos de maíz, sino que tiene una fibra muy digestible.

“Es un alimento muy bueno para suministrar en terneros”, aseguró Simeone.  

“Hemos desarrollado en la UPIC una línea de trabajo con el suministro de lupino en terneros de destete precoz, en terneros de destete convencional, en terneros de destete convencional encerrados, en terneros de destete convencional a campo natural en invierno y en diferentes escenarios de producción, en todos ellos con muy buenos resultados. Es un cultivo incipiente en Uruguay, pero en Australia ya se usa a mayor escala”.