La secuencia de heladas, que se generaron en todo el territorio, ha determinado pérdidas de calidad del campo natural. Esta situación climática y la falta de precipitaciones, por casi 60 días en el norte del país, está generando preocupación en el sector ganadero. El Ing. Agr. Marcelo Pereira Machín, técnico del Plan Agropecuario, advirtió que "las heladas han detenido el crecimiento del campo natural y han dejado los pastos completamente amarillos" en muy pocos días.

El profesional, quien recientemente realizó un viaje a Estados Unidos, dijo que al regresar “los campos habían perdido calidad de forma aguda y repentina; las heladas frenaron el crecimiento del campo natural”. Si bien, es normal que se detenga el crecimiento de los campos en el invierno, la intensidad de las heladas ha exacerbado el problema.

Según Pereira, "entramos en otoño con una buena cantidad de pasto, casi 1,2 veces lo que los animales necesitaban", debido a las precipitaciones que se registraron previamente, lo que ha permitido ingresar al invierno una base sólida de forraje. Esta buena disponibilidad de pasturas, sumado a la utilización de estrategias de suplementación proteica y sales minerales, permiten mantener la condición corporal del ganado, principalmente pensando en el ganado de cría.

Otro de los puntos preocupantes de este invierno, es la falta de precipitaciones. Marcelo Pereira, quien tiene campo en Paysandú, dijo que en algunas zonas hace 60 días que no se registran precipitaciones. Si bien reconoció que “la humedad se conserva mejor en invierno”, remarcó que “las heladas intensifican la sequía, secando el terreno aún más”, por lo que se requiere un manejo cuidadoso de los recursos disponibles y una planificación estratégica para maximizar el uso del pasto restante.

Destacó la importancia de realizar pequeñas suplementaciones proteicas y la utilización de sales minerales cuando el pasto pierde calidad debido a las heladas. "Siempre y cuando haya pasto, estas estrategias son efectivas", asegura Pereira.

El profesional recordó que “entramos en el invierno con pasto” lo que permitió que “la condición de los ganados es bastante buena”. Esta preparación previa ha permitido a los productores enfrentar el invierno con más tranquilidad, priorizando la suplementación proteica en ciertas categorías de ganado. "Se puede almacenar pasto en el lomo de los animales, y aunque el pasto sea de menor calidad, la buena condición de los animales permite manejar mejor las pérdidas moderadas de peso", explica.

Además, Pereira destaca que el debilitamiento del fenómeno de La Niña podría traer un alivio, con pronósticos de lluvias que podrían comenzar a normalizarse. "Todavía tenemos pasto, y aunque la situación no es ideal, estamos mejor que otros años", comenta. La clave, según él, será manejar los mejoramientos y la suplementación proteica para salir del invierno en las mejores condiciones posibles.

"El manejo adecuado del rodeo de cría es crucial, y aunque hayan perdido algo de calidad en las pasturas, las pérdidas moderadas de peso son aceptables", afirmó Pereira. El objetivo principal es asegurar que el ganado salga del invierno en las mejores condiciones posibles, ya que aún queda por enfrentar el mes de agosto, conocido por sus rigores climáticos.