El predio de la Sociedad Rural de Durazno en Santa Bernardina fue la sede de la jornada organizada por BPU meats en la que se puso la mira en el mediano plazo: las necesidades de la cría para desarrollar su potencial y las cada vez más altas exigencias en cuanto a la producción ética y el Bienestar Animal.
El salón principal del predio se vio colmado de interesados, en su mayoría productores, pero también brókeres y traders del mercado de la carne, operadores del abasto y políticos, incluyendo a quien será el próximo ministro de Ganadería, Carlos María Uriarte.
El gerente de BPU meats, Daniel de Mattos, dijo que el desafío de Uruguay es que debe ser “confiable, transparente, trazable y certificable”. Expresó que el mercado está dando señales para que la cría “despegue” y que “la ética de la producción nos va a desafiar”. Vaticinó que los altos precios del sector llegaron para quedarse por los próximos cuatro o cinco años.
Abrió la actividad el argentino Marcos Giménez Sapiola, especialista en Bienestar Animal, quien demostró en números los beneficios económicos de tratar bien a los animales, tanto en la fase final de transporte a frigorífico, como así también en el destete e incluso al momento de la inseminación.
Giménez Sapiola citó algunos estudios en los que la tasa de preñez de vaquillonas con o sin situaciones de estrés al momento de la inseminación artificial, arrojaron diferencias contundentes. Por ejemplo, en uno de los estudios las vaquillonas en situación de estrés lograron una tasa de preñez del 38,1% y las otras de 63,1%.
Posteriormente, los representantes de la Comisión Nacional de Fomento Rural y de Cooperativas Agrarias Federadas en la Junta del INAC, José Mesa, y Jorge Slavica, hicieron sendas presentaciones sobre la cría. El moderador fue Alfredo Fossali, de Montes del Plata.
Mesa presentó algunos datos interesantes sobre dónde y quiénes son los criadores en Uruguay. El 36% de la cría se realiza en predios de menos de 500 hectáreas. Mesa fue enfático en cuanto a que algunos de los indicadores principales de la cría (tasa de destete, edad de entore) pueden ser mejorados de forma significativa sin la necesidad de grandes inversiones.
Dijo que se da un “salto cualitativo” en los ingresos del criador cuando la tasa de destete llega a 80%. “El peor escenario de precios con un destete de 80% equivale al mejor cuando la tasa es de 70%”, afirmó.
Al finalizar, presentó una afirmación llamativa: “Uruguay debe pensar en 9 millones de terneros”. Lo explicó en el sentido que no solo se tiene que tener en cuenta el ternero al pie de la madre, sino también el que está dentro de su vientre y en el que se concebirá al año siguiente.