Desde Punta del Este

Previo a la Gala Angus, la actividad organizada por la Sociedad de Criadores de Aberdeen Angus tuvo dos charlas de destaque, ambas con el enfoque de agregarle valor al producto, aunque de forma muy distinta. Los estadounidenses John Stika y Kelli Retallic-Riley hicieron sendas presentaciones sobre el sello Certified Angus Beef (CAB) y la edición génica.

El sello CAB está plenamente instalado en Estados Unidos. “Imponerlo llevó su tiempo, en los primeros nueve años no generamos valor”, recordó Stika, presidente de la organización. Actualmente, los animales que salen de los corrales de engorde con el sello CAB valen, en promedio, US$ 95,5 más que la media de los animales comercializados.

Esto ha permitido un amplio desarrollo de la marca. Se están certificando en Estados Unidos 6 millones de carcasas por año. “Esto es porque el mercado dice que los animales certificados tienen más valor; no es casualidad”, recalcó Stika.

El precio medio al que se vende la carne con el sello CAB es de 5,8% sobre la de los animales clasificados como Choice por el USDA y 8,5% más que los Select.

El CAB tiene la intención de recalar en Uruguay. Es el único país de América del Sur en el que, por el momento, les interesa operar.

Por su parte, la especialista Retallic-Riley disertó sobre la edición génica. La calificó como “la frutilla de la torta”, pero recalcó que “no sirve si no se tiene la base de todo lo que hay que hacer antes”.