Mientras libraba una batalla en Cade citando la presencia de Salic como un riesgo, la empresa Vilela de Queiroz utilizó argumentos opuestos en Uruguay.
A fin de cuentas, ¿la presencia de Salic como accionista de Minerva y de la futura MBRF (fusión entre Marfrig y BRB) representa una amenaza a la competencia? A juzgar por las manifestaciones de los abogados de Minerva, la respuesta depende del idioma.
Mientras libra una batalla ante el CADE para impedir la fusión entre BRF y Marfrig, con argumentos que citan la presencia de Salic como un riesgo de prácticas anticoncurrentes, la empresa del grupo Vilela de Queiroz presentó argumentos frontalmente opuestos en Uruguay, según reveló el medio brasileño The AgriBiz.
En uno de los escritos enviados el año pasado al Ministerio de Economía y a la Comisión de Promoción y Defensa de la Competencia de Uruguay (Coprodec), los abogados de Minerva afirmaron que la presencia simultánea de Salic en el capital de BRF (controlada por Marfrig) y de Minerva no representa ningún riesgo de colusión, es decir, de acuerdo para eludir la competencia.
Según texto literal, los abogados de Minerva sostienen que “Salic no tiene control alguno sobre Minerva” y alegan que los saudíes “poseen únicamente una participación minoritaria en BRF, con lo que difícilmente podrían tener una influencia significativa”.
Con la fusión, Salic seguiría siendo minoritaria, manteniendo cerca del 10 % en MBRF. Si los argumentos en español (en Uruguay) se aplicaran al contexto portugués (Brasil), la tesis de Minerva para vetar la fusión entre Marfrig y BRF perdería fuerza. Si se usa el razonamiento contrario en portugués, los Vilela de Queiroz se confrontarían con mayores dificultades ante el organismo antimonopolio uruguayo.
En Uruguay, Minerva enfrenta otra batalla: busca la aprobación del gobierno uruguayo para la adquisición de tres frigoríficos propiedad de Marfrig, una operación negociada hace casi dos años.La operación ya fue vetada en Uruguay por estimar que Minerva alcanzaría una concentración excesiva en el mercado bovino del país. Sin embargo, la compañía ha presentado una segunda solicitud de aprobación, proponiendo vender uno o hasta dos de los frigoríficos (Colonia a Allana e Inaler) comprados para lograr autorización.
Personas cercanas a Minerva argumentan que el contexto es distinto en ambos países. En Uruguay, alegan, la respuesta a los críticos de la concentración bovina se refería a la relación entre Vilela de Queiroz y BRF, que operan en mercados diferentes (carne bovina por un lado; aves y cerdo por otro). En el contexto brasileño, sin embargo, la creación de MBRF haría que Salic sea accionista de dos compañías de carne bovina, argumentó una fuente. El problema es que, bajo esta perspectiva, MBRF también tendría operación bovina en Uruguay. The AgriBiz intentó contactar a Minerva, pero no obtuvo respuesta.