Brasil logró un avance significativo en su inserción del mercado chino con carne vacuna con la habilitación de 24 plantas frigoríficas adicionales. Con ello, pasan a ser más de 60 la cantidad de plantas habilitadas a exportar al principal destino.

Habrá que ver de qué forma impacta este hecho en el mercado, pero desde China los importadores ya lo están manejando para presionar a la baja los precios de compra. En realidad, ya estaban presionando desde antes, dado que estas habilitaciones se consideraban inminentes.

Mientras tanto, Uruguay avanza de la forma que puede en su inserción internacional. No son fáciles de lograr debido a que el país corre delante de sus competidores en varios mercados, a la vez que se le cerraron las posibilidades de avanzar en acuerdos comerciales más amplios, tratados de libre comercio con los países compradores.

De todas formas, Uruguay ha logrado algunos avances que permiten ir mejorando la inserción de los productos cárnicos. Hay dos ejemplos claros en los últimos tiempos: la habilitación de la exportación de lengua bovina a Japón y la de carne vacuna y ovina con hueso a Israel.

Como se preveía, la habilitación de la exportación de lengua bovina a Japón hace poco más de un año redireccionó la mayoría de las exportaciones de este producto a ese destino. En lo que va del año, de acuerdo con los registros de solicitudes de exportación de Aduanas, Uruguay exportó casi 490 toneladas de lengua bovina por unos US$ 3,9 millones. Japón fue el destino de 70% del volumen y 82% del ingreso de divisas, dado que es quien más paga por este producto.

La habilitación de la carne con hueso a Israel, concretada a principios de este año, ya ha sido aprovechada por varios frigoríficos. En los registros de Aduanas figuran cinco plantas con solicitudes de exportación: Colonia (Marfrig), Las Pierdas, Sirsil y dos de Minerva: Pulsa y BPU. En total suman 172 toneladas de trozos de cuartos delanteros con hueso por US$ 1,16 millones y un valor medio de US$/t 6.710. También aparece la exportación de delanteros ovinos con hueso, 3,8 toneladas a un valor medio de US$/t 9.000.

Por su parte, Uruguay avanza en la habilitación de plantas para la exportación de estómagos bovinos (mondongo y librillo) directamente a China. La habilitación está siendo gradual, en la medida que se van inspeccionando las plantas para su habilitación. La primera en quedar habilitada fue Copayan, a la que seguirán otras. Por el momento Aduanas no registra solicitudes de exportación de estómagos bovinos a China. Uruguay ingresa a este destino vía Hong Kong por el canal gris. En lo que va del año se embarcaron a Hong Kong 938 toneladas de mondongo por US$ 1,8 millones y 452 toneladas de librillo por US$ 1,52 millones. Es un hecho que una vez comiencen a realizarse los embarques directos a China habrá un aumento sensible en el precio de venta de ambos productos. De acuerdo con una estimación realizada por Tardáguila Agromercados, la colocación directa de estos productos en China potencialmente podría implicar un aumento de US$ 10 por animal.

El año pasado se concretó la primera exportación en pie a Marruecos luego de que quedara habilitada esta posibilidad comercial. No es un destino que vaya a llevar ni cerca de lo que se le exporta a Turquía, pero es una posibilidad más. Se considera probable que este año se repita una venta a este destino.

Así, de a poco, Uruguay va aprovechando su mejor inserción internacional, siempre con la expectativa de avanzar en tratados comerciales más globales, sea con China, con el acuerdo Transpacífico, con los países de América del Norte o —algo que hoy parece mucho más lejano— el manido tratado con la Unión Europea.