La oferta de animales provenientes de pasturas sigue siendo muy reducida, más allá de que hay productores que, gradualmente, van aceptando las nuevas referencias de precios que ofrece la industria frigorífica.
Las lluvias de los últimos días, junto a las más altas temperaturas, consolidan una franca recuperación de las pasturas sembradas. Los campos están verdes y la expectativa es que en 2-3 semanas la cantidad de animales terminados crezca. Un operador consultado ayer dijo que, en su caso, observa una mayor disponibilidad de animales que alcanzaron peso de faena, pero que en la mayoría de los casos los productores, ante la propuesta de precios, opta por seguir agregándoles kilos a un reducido costo. Otros, con lotes a los que le faltan unos pocos kilos, optan por vender a los corrales de engorde, cuya demanda es muy intensa en estos momentos.
Sigue habiendo una amplia dispersión de precios ofrecidos por la demanda, en general asociada con las exigencias de calidad distintas que pretenden los frigoríficos. Los novillos se pagan US$ 3,70-3,80 el kilo carcasa, con posibilidad de lograr varios centavos más si las carcasas son de más de 280 kilos y con excelente terminación. En el caso de las vacas, las gordas se pagan a US$ 3,50-3,55 y las pesadas a US$ 3,55-3,60, más allá de que hay plantas posicionadas a valores inferiores. Sigue siendo importante la demanda del mercado interno por vaquillonas, con precios que pueden llegar hasta US$ 3,75 el kilo.
Una de las fuentes consultadas dijo que “los productores se van aggiornando a los precios que propone la industria”, por lo que aumenta la cantidad de negocios que se hacen a precios más bajos. De todas formas, por el momento siguen siendo pocos. La expectativa es que la oferta aumente de forma más consistente en las próximas 2-3 semanas, lo que seguramente consolide la intención de la demanda de precios más bajos.