Mattos junto con los integrantes del INAC frente al stand del organismo en la feria del Sial en Shanghái.

Desde Shanghái

El ministro de Ganadería, Fernando Mattos, llegó con una agenda apretada a Shanghái, ya que en los mismos días se realizaba en París la reunión anual de la Organización Mundial de Salud Animal (OMSA) en la que, además de la celebración de los 100 años de esta institución, Uruguay y América del Sur se jugaban una parada importante con la propuesta de que el argentino Luis Barcos presidiera la institución.

Finalmente, Barcos perdió con el candidato francés, por lo que este país europeo seguirá presidiendo —como lo ha hecho siempre— el organismo que sugiere las normas globales de sanidad animal. Igualmente, Uruguay quedó conforme con la cantidad de votos que recibió Barcos (61) y con el avance en la postura de que no hay riesgos de contagio de aftosa en países que son libres de la enfermedad pero con vacunación.

“Fue una muy buena señal, con solo 16 votos de diferencia respecto a la otra postura, que era la de Francia, por lo que América fortaleció su posicionamiento de forma importante y esperemos que, hacia adelante, se logre quebrar esa hegemonía francesa”, dijo el ministro desde el stand del INAC en la feria del Sial en Shanghái, donde arribó a pocas horas de la finalización de la actividad.

Respecto al tema de la aftosa, que el año pasado había sido retirado de la votación, por lo que no estuvo dentro del análisis, en el corriente la comisión de las Américas trabajó intensamente en ese sentido para que se pudiera tratar y se votó favorablemente lo que sería un paso previo al libre es libre, explicó el ministro. “El primer paso es que el principal factor de riesgo, que son los animales vivos, pueda transitar de una zona libre con vacunación a otra libre sin vacunación. Eso es algo favorable, ya que la OMSA es un organismo referente que recomienda a los países, y luego se debe dar la negociación bilateral. En la OMSA se tienen que dar las decisiones por consenso, aunque en esta oportunidad fue por votación. Europa adhirió al planteo de América, pero hubo dos votos contrarios, que fueron los de Australia y Japón”.

Esto “vaticina que para el año que viene se pueda incorporar la carne con hueso como un factor de mínimo riesgo, tal cual la carne desosada y madurada”, valoró el ministro.

Consultado acerca de en qué aspectos comerciales Uruguay puede avanzar en el acceso a China, Mattos dijo que “está en las puertas la aprobación de los termoprocesados, entre ellos el beef jerky, que tiene una posibilidad cierta de quedar habilitado”. También se refirió a la posibilidad de la habilitación de tripas, así como la carne de ave.

Mattos valoró “el prestigio” de la carne uruguaya que se viene consolidando año a año en China. “Eso es algo muy importante, el Uruguay es conocido por el fútbol y por la carne, y se ha hecho un gran trabajo acumulativo en este respecto”.

Para Mattos, aunque no se logró el acuerdo global de mejorar el acceso de los productos uruguayos a China mediante una rebaja de los aranceles —debido a la posición contraria de los socios del Mercosur, y al cuidado de China desde el punto de vista geopolítico— “nosotros hemos avanzado mucho más que los vecinos respecto a habilitaciones puntuales, y quizás una cosa compensó la otra”.