Una delegación del INAC compareció este miércoles ante la Comisión de Promoción y Defensa de la Competencia (Coprodec), un órgano desconcentrado del Ministerio de Economía que está analizando el acuerdo de venta de Marfrig a Minerva de tres plantas frigoríficas en Uruguay (Colonia, Inaler y La Caballada.
El presidente del INAC, Conrado Ferber, declaró a Valor Agregado de Carve que le dio “tranquilidad ver un equipo de personas que están preocupadas y consustanciadas” con el proceso de análisis de esa operación de compraventa antes de expedirse técnicamente. “Son conscientes de la responsabilidad histórica que tienen”, aseveró.
El jerarca indicó que, si bien no se manejaron plazos, es muy probable que la Coprodec haga uso de la opción de solicitar otros 60 días para el análisis de la transacción (como lo habilita la normativa vigente), por lo que seguramente no habrá novedades sobre su dictamen en lo inmediato. Del primer período de 60 días, ya transcurrió algo más de la mitad. El presidente de la República, Luis Lacalle Pou, dijo que el gobierno acatará el fallo y solo intervendrá si el dictamen deja “alguna zona gris” para que existe la discrecionalidad política.
Ferber se mostró satisfecho por la “apertura” que tuvo la Coprodec para recibir información técnica que respalda la “posición negativa” del INAC para oponerse a esa transacción, que implicaría que Minerva pase a controlar cerca del 50% de la faena vacuna de Uruguay con siete plantas industriales. Como ya lo ha expresado públicamente, el titular del INAC reiteró su postura contraria y optó por mantener en reservar los argumentos que se presentaron ante la Coprodec porque “es un proceso competitivo”. El presidente admitió que había razones técnicas para permitir la operación y otros en sentido contrario. De todas formas, consideró que será “distorsionante” para el funcionamiento del mercado que Minerva tenga una posición dominante. Además, advirtió que también había que poner sobre la mesa otros elementos que tienen que ver con un componente más social sobre las plantas pequeñas y su impacto en las comunidades locales en cuales están arraigadas.
A su vez, consideró que la reciente compra de Minerva de la planta BPU (antes en manos de NH Foods), ya se llegó a un “límite” y recordó que en ese entonces no compartió el fallo de la Coprodec avalando esta operación. “Ninguna de las tres plantas (de Marfrig) debería ser autorizada a ser adquirida” por Minerva, opinó Ferber.