Ayudado por el aumento de las exportaciones de carne vacuna de Argentina a China, Minerva Foods redujo drásticamente sus números rojos en el segundo trimestre. Entre abril y junio, la empresa brasileña tuvo un resultado neto negativo de R$ 113,2 millones (unos US$ 30 millones). En el mismo intervalo del año pasado, la compañía tuvo una pérdida neta de $ 925,9 millones.
En una entrevista con Valor después de la publicación del balance, Edison Ticle, director de Finanzas y Relaciones con Inversores de Minerva, dijo que se habría beneficiado de no ser por ítems no recurrentes. El principal de ellos fue un gasto de aproximadamente R$ 40 millones pagados a los tenedores de bonos de la compañía para liberar garantías vinculadas a la subsidiaria Athena Foods. Este lanzamiento fue fundamental para habilitar la oferta pública inicial de la subsidiaria (OPI) en la bolsa de valores de Santiago (Chile). La oferta se retrasó en mayo debido a las condiciones adversas del mercado, pero se mantiene en el radar. Una opción es hacerlo en setiembre después de las vacaciones en el Hemisferio Norte.
En el período, la ganancia antes de intereses, impuestos, depreciación y amortizaciones (Ebitda) aumentó 3%, a R$ 363,9 millones, con un margen del 9%, frente a un 9,5% de igual período del segundo trimestre de 2018.