Entre el lunes y el jueves pasado, el ProFarmer Crop Tour relevó lotes en más de 2000 campos en Illinois, Indiana, Iowa, Minnesota, Nebraska, Ohio y en Dakota del Sur. Los participantes del tour comprobaron en los territorios –y plasmaron ello en sus reportes diarios– la estrecha relación entre el estado de los cultivos ponderado por el USDA y un conteo de vainas que les permitió proyectar el viernes, luego del cierre de las operaciones en Chicago –su impacto podría verse este lunes en el mercado–, una cosecha récord superior a la calculada en agosto por el USDA.

En efecto, con datos ponderados en el nivel nacional (se tuvieron en cuenta tanto los relevamientos a campo como factores tales como el clima), el ProFarmer proyectó la producción 2024/2025 en Estados Unidos en 129 millones de toneladas, en función de un rinde promedio de 36,92 quintales por hectárea (kg/ha 3.692), por encima de los 124,90 millones de toneladas y de los 35,78 quintales del último informe oficial del USDA. Así, la nueva cosecha fue ubicada un 13,82% arriba de la obtenida en la campaña 2023/2024 y un 6,17% por encima de la todavía vigente marca récord, de 121,50 millones de toneladas, del ciclo 2021/2022.

Se suele decir que el ProFarmer es proclive a lanzar cifras que orienten el mercado a ir a favor de los farmers, sobre todo en lo que compete a la formación de los precios de los granos. O este no es el caso o lo que se viene cuando las cosechadoras ingresen en los campos podría resultar épico, en materia agronómica. Fuente: Granar Research