Se espera que el consumo de carne vacuna en Brasil continúe creciendo hasta fin de año, a pesar de los desafíos relacionados con los impactos del covid-19 en la economía y los altos precios de las proteínas, según Rabobank.

"La aceleración de las vacunas y el regreso del paquete de emergencia hasta octubre contribuyen al consumo interno de carne vacuna, que debe seguir mostrando un crecimiento continuo (pero limitado) hasta fin de año", estimó Rabobank en un informe difundido la pasada semana.

"Además, los precios del pollo han aumentado desde mediados de mayo debido a los mayores costos de alimentación, principalmente maíz, lo que mejora la competitividad de la carne vacuna", acotó.

Rabobank estima que, en los próximos meses, la oferta de ganado en el mercado interno debería ser respaldada por ganado de corrales de engorde, pero el aumento estacional de la demanda interna debería mantener los precios altos.

Los precios al por mayor de la carne vacuna, por otro lado, cayeron 2% en julio, en comparación con junio, pero continuaron siendo 42% más altos que en julio de 2020, según Rabobank.