La relación entre el precio de compra de los novillos y los de venta de la tonelada exportada se redujo consistentemente en el correr de este año, de la mano de una oferta que es insuficiente para las necesidades de la demanda. La expectativa es que la evolución de ambas variables se mantenga con diferencias relativamente estrechas debido a que la oferta seguirá siendo baja por algún tiempo más.

El Instituto Nacional de Carnes provee dos indicadores para el análisis entre los precios de compra de la hacienda por parte de la industria frigorífica y los de venta: el Novillo Tipo y la relación Hacienda/Exportación. Ambos tienen sus particularidades y miden una parte del negocio industrial, ya que el primero solo tiene en cuenta la producción de determinado tipo de novillo (una porción relativamente menor del ganado que compra la industria) y el segundo analiza la relación solo con las ventas de carne al mercado internacional, dejando de lado los otros productos (menudencias, cuero, etc.) y las colocaciones en el mercado interno.

Con el impacto de la sequía sobre los precios de la hacienda en el mercado interno el año pasado, sumado a la debilidad del mercado internacional, la referencia del novillo tocó un piso de US$ 3,31 el kilo carcasa en la primera quincena de diciembre pasado. Esta referencia es el promedio ponderado de tres semanas móviles que utiliza el INAC en la comparación entre precios de hacienda y de exportación. A partir de entonces comenzó una persistente recuperación hasta los US$ 4,06 el kilo de la semana pasada.

En diciembre, el cociente entre el precio de la hacienda y el de la tonelada de carne exportada alcanzó un piso de 0,82, es decir, 18% más barato el novillo que la tonelada de carne (que incluye el producto de novillos y vacas). La relación histórica entre ambas variables es de 0,933, por lo que es de suponer que el momento era favorable para la industria.

Desde entonces la tendencia fue de un acortamiento de la brecha de ambos precios hasta que la semana pasada el precio del novillo superó al de la tonelada exportada, una relación sin dudas negativa para la industria frigorífica, motivada por el recalentamiento del mercado de hacienda como consecuencia de la muy escasa oferta.

En las próximas semanas el valor medio de la tonelada exportada aumentará por la salida de la carne para la cuota europea 481, de animales terminados en corrales de engorde, que se vende más cara, pero eso quedará atrás en no más de 3-4 semanas.

Todo indica que la oferta seguirá siendo escasa en las semanas y meses venideros. Por lo tanto, el cociente hacienda/exportación seguramente tienda a ubicarse por encima de la relación histórica de 0,933.