El mercado del ganado a faena mantiene las mismas características de las semanas anteriores: una oferta mínima, con firmeza en los valores, pero sin variaciones en los precios que se pagan por las distintas categorías.
El grueso de la operativa en novillos se hace entre US$ 3,90 y US$ 3,95 el kilo carcasa, con los ganados especiales que llegan hasta US$ 4,00 el kilo o algún centavo más, pero con una oferta mínima de este tipo de lotes.
En el caso de las vacas la oferta es muy reducida y el mercado sigue muy firme, con precios que se mantienen en los mismos niveles de la semana pasada. “Hubo un intento de baja por parte de alguna planta, pero no prosperó y debió volver a los precios anteriores”, dijo un intermediario. Las vacas se venden entre US$ 3,60 y US$ 3,70 y pueden llegar hasta US$ 3,80 en el caso de vacas pesadas.
El interés comprador es claro, con una dificultad muy grade para conseguir ganado. “Saben que, aunque ofrezcan más dinero la oferta no va a aparecer, porque no hay nadie especulando, lo que pasa es que no hay ganado terminado”, dijo uno de los operadores consultados. Los productores ofrecen su ganado en cuanto quedan medianamente preparados, ya que tienen necesidad de alivianar los campos. Las entradas a planta van de 5 a 8 días; las plantas más cortas son las que no están haciendo cuota.
A partir de la semana que viene la demanda comenzará a dejar atrás la faena de cuota y volverá a generalizarse el interés por animales de pasturas, lo cual le imprimirá más presión de demanda al mercado. El ritmo de faena volverá a caer a los niveles anteriores a la ventana de cuota o algo menos. Minerva planea dar licencia en BPU y retomar tareas en Carrasco. En Marfrig todavía no se decidió si se cerrará alguna de las plantas luego de la actividad para la cuota 481.