“En cierta forma nos estamos yendo de Europa”, dijo en la feria de Anuga Marcelo Secco, CEO de Marfrig para el Conosur. Cargas que usualmente los exportadores uruguayos colocaban en el viejo continente, ahora “las estamos trasfiriendo a otros destinos” y esos huecos son ocupados por los países competidores, fundamentalmente Argentina y también Brasil, que están mucho más competitivos.
Secco dijo que “no se justifica” vender la nalga en Europa, y pasa eso con “todos los cortes de la rueda, ni que hablar con el delantero”. Por lo tanto, Uruguay mantiene en Europa la venta de cortes de más valor y coloca el resto en otros destinos, fundamentalmente China y en algunos casos Japón. En Europa “nos va quedando la cuota 481, el Hilton y algo de enfriado no Hilton de alguna planta que no hace Japón”, explicó Secco. Con esta tendencia, bajan los volúmenes colocados en Europa y se logra un valor medio de venta más alto, dado que las ventas se concentran en los cortes de más valor.
El directivo de Marfrig explicó que ese lugar dejado por los exportadores uruguayos “lo van ocupando Argentina y Brasil”.
Secco hizo un análisis de la coyuntura regional del mercado de la carne vacuna, con conocimiento de causa dado que Marfrig cuenta con activos en Uruguay, Argentina y, por supuesto, Brasil. Argentina está “muy fuerte y competitiva con una situación bastante inédita porque se observan diferencias de precios de hasta US$/t 2.000 entre una primera marca y una segunda marca para un rump & loin”, dijo Secco. Argentina tiene volumen, muchas plantas habilitadas y una marca reconocida mundialmente. Por lo tanto, “es fácil vender Argentina” y, con el intempestivo aumento de la oferta, se da la coyuntura de que haya marcas que están con precios del rump & loin a Europa más bajos que Uruguay, “aunque eso no sucede con todas las marcas”, aclaró.
En el caso de Brasil, tiene una posición más fuerte en el congelado, “algo natural” si se tiene en cuenta la escasa disponibilidad de ganado trazado Hilton. Lo mismo sucede con las ventas de Paraguay.
“La novedad es un Uruguay caro por distintas situaciones, con pocas posibilidades de tener elasticidad en sus precios, y una Argentina muy agresiva y vendedora”, expresó el industrial.