El stock de vacunos en Argentina cayó en casi 2,2 millones de cabezas en el último año, de acuerdo con los datos de animales vacunados contra la fiebre aftosa informados por el Senasa.

El impacto de la sequía determinó un descenso del rodeo de 4,1% en el último año a 50,63 millones de cabezas, la menor cantidad desde 2011. Las categorías que sufrieron una caída mayor fueron las de terneros/as y vaquillonas, de 5,4%.

El dato no significa “ninguna sorpresa”, dijo el analista Ignacio Iriarte, quien resaltó el porcentaje “cada vez menor de novillos”, ya que “hace 20 o 25 años había 6,5 millones” y ahora sumaron 2,8 millones. Agregó que se trata de “la medición final de los efectos de la sequía”.