Por Yonnatan Santos Preste

Walter Hugo Abelenda, titular del escritorio del mismo nombre situado en Florida, pero con incidencia en casi todo el territorio, participa de esta séptima edición de Momento Ganadero, el espacio donde analizó la situación actual del sector, puntualizó sobre el negocio, la región y las perspectivas que se abren en el mundo de la pandemia.

¿Cómo está analizando la actualidad de la producción ganadera en el país?

Analizo la actualidad de la producción ganadera del país, basándome en que los últimos 20 años, pero particularmente los últimos 10 años esto ha mejorado notoriamente con la incorporación a la dieta de los vacunos los granos. Entiendo que la exportación libre de ganado en pie en todas sus categorías, pero particularmente los terneros y también vientres de razas definidas, le ha dado al productor criador una sustentabilidad y una esperanza de que lo que produce va a tener colocación y a un precio razonable. Así que este Momento Ganadero lo veo con una actitud realmente positiva, donde ha cambiado mucho la base forrajera, con una nueva generación de productores apoyados también por profesionales jóvenes que están aplicando muy bien la tecnología, así que veo un momento en la ganadería potente, actualizado, mejorando mucho desde el punto de vista genético y alimenticio.

Y hay que sumarle los buenos valores que últimamente se vienen dando, exceptuando lo que pasó con un pequeño quiebre que hubo con la pandemia, realmente lo veo bien y queda demostrado una vez más que a pesar de ese pequeño quiebre, el campo ha seguido produciendo, las vacas siguen teniendo sus terneros y en base a su comida han ido engordando, tanto vacas, terneros y vaquillonas, lo que ha permitido a la industria poder exportar y generar divisas que ingresan al país.

 

¿Cuáles son, a su criterio, las fortalezas actuales del sector, tanto en la producción ganadera como en la industrialización y comercialización de la carne?

Una nueva generación de productores jóvenes, una realidad que si no afinas bien el lápiz, la rentabilidad en el campo es muy baja, hay que ser muy eficientes y hay que tener muy buena capacidad de gestión, ya que la comercialización de productos relevantes al agro dependen del rendimiento, no solo de los precios, y son los puntos que luego le dan la fortalezas al negocio.

 

¿Y las debilidades?

Seguimos en un país donde producir cuesta mucho, somos poco competitivos incluso a nivel regional, donde nuestras exportaciones en casi todos los rubros dejan en las aduanas miles de millones de dólares, debido a impuestos. Este tema  además se agrava con el tiempo porque nuestros competidores han ido logrando acuerdos de libre comercio, y si bien tienen aranceles mucho más bajos, en la medida que pase el tiempo van a seguir bajando. Esto va provocando que Uruguay quede bastante en desventaja frente a sus competidores, que producen lo mismo que nosotros.

 

¿Considera que el precio que ofrece la industria actualmente es justo con el momento productivo?

Entiendo que en esta última etapa realmente se han ajustado un montón de resortes y creo que el negocio está afinado y coherente, porque el criador tiene un buen precio por su ternero, el invernador tiene un bien precio por el ganado gordo que va en directa relación a lo que la industria recibe desde afuera. Hay allí una participación de la industria en el proceso industrial que se ajusta bastante más a lo que en algunos momentos había ocurrido, que está en el entorno del 20%. Esto nos alienta a ser optimistas en la medida en que las cosas sigan funcionando de esta manera.

 

 

El Negocio del Negocio: Dentro de la cadena cárnica toda ¿Cuál considera que es el sector que hoy en día tiene mayor rédito económico?

Yo te diría que hoy puntualmente hay una buena relación a favor del invernador, por la relación flaco – gordo que apenas supera 1,  algo que normalmente era de 1,25, pero llegó a estar en 1,40. En ese aspecto el invernador está pasando por un buen momento.

Todo esto que te digo está supeditado a como nos trate el clima, si bien en algunas zonas se ha incorporado tecnología, como por ejemplo el riego, que da una gran mano por ejemplo de sequía, que indudablemente todo lo que te estoy diciendo se vuelve a cero en la medida que el clima no nos apoye, algo que vimos este año.

 

¿Cómo se proyectan los próximos meses en materia productiva?

Soy optimista, porque el mundo precisa alimentos y Uruguay los produce. Se debe trabajar en mejorar el acceso a donde vende, y también bajar el costo interno y achicar la burocracia, que dificulta la parte operativa, y eso obliga a las empresas a tener contadores y profesionales asesorando permanente, algo que genera mucho costo y una pérdida de tiempo importante.

Para mejorar hay mucho, pero soy optimista porque la producción agropecuaria en todas sus fases necesita tiempo, y hoy el mundo necesita alimentos de todo tipo y los países que los producen, hoy tienen menor oferta y Uruguay está atravesando un momento de mucha oferta, con un clima que ahora viene ayudando.